Contrafilo: Un trio de tres

Las próximas horas serán clave para el futuro político de México. Gubernaturas y congreso están en juego.

Una pregunta está en el aire: ¿Debe el INE devolver la candidatura a Macerdonio?;

¿Conocerán su suerte los siete consejeros que le quitaron la candidatura?

La autoridad electoral deberá atender este fin de semana los amparos presentados por los candidatos de morena a gobernador en Guerrero y Michoacán, quienes, como sabemos, perdieron su registro al no reportar gastos de precampaña.

El Tribunal Electoral (TEPJF) recibió la inconformidad (SUP-JDC-416/2021) de Macerdonio, conocido también como el político más violento en nuestro país.

El michoacano Raúl Morón, apaciguado por quien sabe quién, se sumó a la protesta, sin pena ni gloria, tras perder igualmente el registro al no reportar sus gastos.

Cristóbal Arias, ex de morena podría tirar hoy la toalla si la dirigencia local del partido Fuerza por México no le deja hacer lo que le venga en gana. Si hoy tira la toalla, no pasa nada: regresaría al Senado con la tercera derrota a cuestas

Nuevo León, al norte del país podría teñirse de cualquier color, menos guinda.

En Querétaro, Chihuahua, Sinaloa y San Luis Potosí podría ocurrir lo mismo.

Para el dirigente de Morena, quienes votaron contra Macerdonio “actúan como empleados de la mafia de la corrupción”.

Macerdonio, que de “toro sin cerca” pasó a “toro acorralado” por el INE (al que pretende desaparecer) hasta de su sombrero calentano se olvidó.

Hace unas horas morenistas encabezados por sus dirigentes Mario Delgado y Félix Salgado, midieron fuerzas con la autoridad electoral. En redes identifican a esa pareja como “chano” y “chon”, con el consiguiente desprestigio para los cómicos verdaderos.

En la vida real, el papel que juegan Mario Delgado y Félix Salgado nada tiene que ver con el profesionalismo de quienes hicieron reír a México en los años 70 del siglo pasado.

Tampoco guarda parecido el trabajo profesional de “la guayaba” y “la tostada” con la actuación de la regenta, Claudia Sheinbaum y alguna vecina.

Como en otro tiempo, Delgado, Salgado y Morón, un “trio de tres”.

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