(W) Ecos Sindicales: Razonamiento Matemático
PACHUCA, Hgo., 7 de mayo de 2018.- La preocupación más importante como padres de familia es el bienestar de nuestros hijos.
Desde que tenemos la noticia de que vamos a ser padres comenzamos a desear que nuestros hijos estén bien, que tengan lo necesario para crecer sanos, que sean felices.
Y así nos ocupa que la gente con la que se relacionan y el ambiente que los rodea sea favorable para ellos y ellas, en la adolescencia tenemos otras inquietudes: que no ingieran bebidas alcohólicas, los noviazgos, el inicio de su sexualidad, etc.
En el mejor de los casos se establece una dinámica familiar que propicia la comunicación, la cercanía, el amor y el respeto, lo que por supuesto, favorece el desarrollo de un auto concepto positivo que alimenta el amor propio en los y las jóvenes.
Y que debe fomentarse desde los primeros años de la vida.
Queremos que aprendan y adquieran diversas habilidades, que obtengan buenas notas en su rendimiento escolar… y todo esto es importante en su desarrollo físico, mental y emocional, sin embargo, hay un elemento indispensable para que sean personas que puedan auto regularse, cuidarse y elegir lo que sea verdaderamente bueno para sí mismas: amor propio.
¿Cómo asegurarse de que no van a lastimarse ni permitir que nadie los lastime? ¿De que manera podemos sin estar presentes ayudarles a tomar decisiones favorables? Dando paso y fortaleciendo el auto respeto y por ende el auto cuidado.
Si un niño se sabe querido y aceptado desde su ambiente familiar, cuenta con más recursos para escucharse y reconocer cuando alguien quiere hacerle daño o proponerle una acción que es inapropiada.
Si un adolescente piensa bien de sí mismo y tiene confianza con sus padres cuenta con más herramientas para no participar en lo que puede causarle problemas o algún daño.
Así como postergar el inicio de actividades que no son acordes a su edad.
Los padres de familia tenemos que llevarle ventaja a lo que ellos y ellas puedan leer o ver en internet o lo que escuchen de otros, hablando con ellos de temas como: la sexualidad, la violencia y las adicciones.
Permitiendo que hablen de sus inquietudes, sus dudas y sus sentimientos.
Obviamente hay etapas en los que los adolescentes se retraen, en los que no le cuentan todo a sus padres, pero, justamente la unión y la confianza familiar puede disminuir esta lejanía y hermetismo de los adolescentes.
Si se saben amados, si saben que tienen derecho a ser respetados, si les hemos ayudado a aprender a auto contenerse, si se quieren a si mismos tendrán mayores posibilidades de decir NO a lo que pueda hacerles daño.
El bienestar de todo ser humano comienza con lo que piensa y sabe que se merece, por lo tanto, si una persona se ama a sí misma es menos probable que acepte que alguien le haga daño o que él o ella lastimen a otra persona.
Los valores nunca pasarán de moda, al contrario, hoy más que nunca necesitamos reforzarlos, y sobre todo, educar e incluso re educarnos en base al amor propio.
¿Quieres que tus hijos e hijas sean felices? Enséñales a amarse tanto que no elijan, permitan ni reproduzcan nada que los lastime ni lastime a otros.
@Lorepatchen
Psicóloga y Coach