Ráfagas: Saqueo en Tepeji
PACHUCA, Hgo., 17 de septiembre de 2016.- Admitir que en tu relación de pareja existe violencia no es siempre tan sencillo como debería serlo, primero, porque a nadie le gusta admitir que está siendo violentado y menos por quien se supone que debería tener el mejor trato hacia nosotros, después porque existe un alto índice de conductas violentas que inapropiadamente han sido “normalizadas”, confundiendo entonces manifestaciones de control, manipulación y engaño como parte de los acuerdos de la pareja, sin que éstos deberían tener cabida en ella.
El perfil de la víctima es detectado por quien es un posible agresor… Me contaba una chica que ella se sentía responsable por los golpes que su pareja le dio, porque ella lo permitió… Al preguntarle el motivo de haber “permitido” ese trato, me confiesa que desde la primera vez, este la amenazo con hacerle daño a su familia si decía lo que había sucedido… Entonces, ella no lo permitió, guardó silencio por miedo, y esto es muy diferente.
Lo primero que tienes que saber es que el miedo es legítimo, que si lo experimentas necesitas salir de esa relación, que esto amerita orientación y atención, no porque estés mal, sino para que estés mejor.
Nadie, absolutamente nadie tiene derecho a lastimarte, no eres responsable de que otra persona no pueda controlar sus impulsos o que cargue con ciertas heridas de su infancia. Y no me refiero únicamente al derecho de las mujeres a denunciar la violencia, también al de los hombres maltratados, que son muchos más de los que tenemos idea… Recordemos que existen varios tipos de violencia, que no solo se lastima y destroza a otro con acciones, también con omisiones, o por medio de ataques emocionales que van deteriorando el auto concepto, que te aíslan y te hacen sentir que estás a merced de tu pareja, e incluso té llevan a creer que “ahí estás mejor, que en otra parte te sentirías peor o estarías solo o sola”… Si tienes miedo, si tu pareja te intimida, escucha lo que estás sintiendo y solicita apoyo, la violencia generalmente va incrementándose con el tiempo, no es una conducta que desaparece solo porque si. La persona que violenta también requiere atención, y para ellas y ellos existen opciones de apoyo y ayuda, pero, tú no eres responsable de esto. Ser pareja implica acompañarse, ayudarse, crecer juntos, es cierto, pero, cada uno debe hacerse cargo de sí mismo sin perjudicar al otro.
Antes de pretender ignorar por completo lo que te hace sentir mal en tu relación, cuestiona si es o no violencia, y si lo es, busca qué hacer para dejar de sufrir por ella.
@Lorepatchen
Psicoterapia y Coaching