Subestimando a la presidenta
INDICADOR POLÍTICO
Ante el desafío a la investigación periodística para indagar el atentado criminal contra el periodista Ciro Gómez Leyva, 180 periodistas, articulistas y políticos mediáticos abandonaron el espacio de las pesquisas sobre la agresión y enfocaron sus críticas a fortalecer su confrontación directa de relevo contra el presidente de la República.
Como en política no valen los sentimientos sino los enfoques, la carta le cayó a López Obrador como anillo al dedo para sacar el incidente criminal del espacio de la investigación judicial para dar con los responsables y castigarlos y lo llevó al territorio del realineamiento y agrupación de periodistas críticos en el espacio de la comunicación opositora militante.
Si el periodismo de investigación tiene como territorio la acumulación de evidencias, la carta de los 180 juega más en el territorio de la militancia opositora de cuando menos trece figuras que se destacan por su alineamiento en la oposición contra el presidente López Obrador y por lo tanto le dan un tinte diferente a la protesta: Carlos Alazraki, Carlos Elizondo Mayer-Serra, Denise Dresser, Federico Reyes Heroles, Javier Lozano Alarcón, José Woldenberg como el arador oficial en la marcha Coparmex-Claudio X., Juan Ignacio Zavala, Luis Rubio, María Amparo Aasar, María Elena Morera y Sergio García Ramírez, procurador capitalino en el halconazo del 10 de junio de 1971 y procurador general de la República durante el asesinato del columnista Manuel Buendía y en la crisis del caso Camarena donde la Policía Judicial federal apareció como cómplice de los cárteles del narco.
Además de la solidaridad gremial, el intento de asesinato de Gómez Leyva debió de haber estimulado la capacidad de investigación periodística para indagar las responsabilidades directas del crimen organizado en Ciudad de México, la plaza que estaría estimulando la pre-precandidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo como jefa de gobierno y las aspiraciones políticas del secretario de Seguridad Pública Omar García Harfuch.
La carta de los periodistas exige –como debe de ser— que “el gobierno esclarezca el atentado, castigue a los culpables materiales e intelectuales», pero agrega una frase que escapa del pedido de los comunicadores y entra en el espacio de la oposición: “que el presidente López Obrador asuma su responsabilidad política en este intento de asesinato«, lo que pudiera leerse con un señalamiento grave a que el presidente de la República pudiera tener algún involucramiento directo en la agresión contra Ciro.
La carta de los 180 mete el atentado contra Ciro en un escenario político opositor, lo que sin mucho análisis va a llevar a la respuesta presidencial de ubicar en el cajón de la crítica opositora militante a periodistas críticos que hasta ahora habían evitado la militancia antipresidencial. En el escenario político, los 180 cayeron en el juego político de la polarización de posiciones sociales entre el presidente de la República y sus adversarios opositores. Es decir, varios periodistas críticos pasaron ya a la caracterización de periodistas opositores.
La virtud del periodismo crítico se sostiene a partir de la no militancia opositora y de la utilización del espacio de la crítica social. La mezcla de periodistas críticos con periodistas, articulistas y políticos mediáticos que encabezan la oposición partidista contra el presidente afecta más al periodismo crítico que a la militancia opositora.
El modelo de la polarización es la parte fundamental de la estrategia política electoral del presidente López Obrador porque lleva la confrontación a posiciones radicales que benefician la habilidad presidencial para llevar la lucha política a dos posiciones irreconciliables.
El peso de las figuras políticas opositoras antilopezobradoristas le va a hacer daño al periodismo crítico, porque el valor de la confrontación periodística y de información de investigación depende de los datos mismos y no de una confrontación personal con el titular del Poder Ejecutivo. En los hechos, el periodismo crítico estaría fortaleciendo la débil posición de figuras opositoras que han ido perdiendo espacio social y político en su confrontación de proyectos con López Obrador-Morena Y de muchas maneras estaría cohesionando el bloque opositor Coparmex-señor X.-PRI-PAN-Partido de Los Chuchos-INE-Córdova-Woldenberg.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.