Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Alejandro Moreno Cárdenas (a) Alito, para los cuates; Malito para sus enemigos, y Amlito, hasta que decidió romper su alianza con el presidente Andrés Manuel López Obrador, esta convertido en la peor influencia de la Alianza por México.
Es bien sabido que dicha Alianza nace con la idea de quitarle poder al presidente en la recta final de su mandato y así preparar el terreno para arrebatarle la presidencia de la República al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el 2024.
Y la verdad es que todo iba más o menos bien, pues a pesar de algunos tropiezos, la alianza consiguió quitarle la mayoría calificada al partido del presidente, en el 2021, con lo que frenaron el plan de hacer quien sabe cuántas reformas a la Constitución.
Sin embargo, hoy que se avecina la elección de gobernador en el Estado de México, que tiene el padrón más grande del país, la alianza empieza a hacer agua, por la falta de acuerdos para designar candidato y sobre todo, porque Alito ya no cuenta con la confianza de los priistas del Edomex y de muchos de otras entidades.
Cansados de pedirle que por las buenas deje la dirigencia del partido, para np seguir haciéndole más daño, los militantes “distinguidos” del PRI, se empiezan a retirar, quizás para ver pasar el cadáver de su partido.
No sabemos qué va a pasar, pero a juzgar por el silencio de los dirigentes del PAN y del PRD, trasluce que ya tienen un acuerdo con su cómplice del PRI, para que sean los azules los que pongan el candidato que van a apoyar para el estado de México.
Eso significa que los priistas se quedaran sin gubernaturas, pero eso no le interesa a Alejandro Moreno, quien por salvar su pellejo y sus millones, es capaz de todo.
A estas alturas del partido ya nadie apuesta porque recapacite Alito, por el contrario seguirá siendo el Malito y permanecerá en l presidencia del PRI hasta cumplir los cuatro años para los que fue impuesto por órdenes de Peña Nieto.
Veremos si la Alianza por México se mantiene con vida para disputar con posibilidades de triunfo en la elección presidencial del 2024.
EL PULSO.- El que todos los días libra una batalla contra sus contendientes y consigo mismo, es el senador zacatecano Ricardo Monreal Avila. Es que contra viento y marea se mantiene en la barca de Morena, esperando que le reconozcan su esfuerzo, lealtad y complicidad, con el presidente López Obrador, pero cada vez se ve más lejana la posibilidad de que eso suceda. No se ve como pueda salvar tantos obstáculos y consiga hacerse de la candidatura de Morena a la Silla Grande. No obstante, estamos seguros que no va a romper lanzas con el Presidente, ni con la dirigencia, pues corre el riesgo de que le quiten la coordinación de la bancada en el Senado y quedarse desnudo, sin apoyos de ninguna índole*** Lo cierto es que la candidatura de Morena para el 24, se definirá entre Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. Tendría que ocurrir un milagro para que Marcelo Ebrard resultará el mejor posesionado en las amañadas encuestas, sobre todo porque ya no controla a nadie al interior de Morena, vaya ni siquiera a Mario Delgado. Veremos.
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