
A propósito de Gatell, ¿se aprendió en la pandemia?
PACHUCA, Hgo., 7 de julio de 2025.- La evolución es un proceso natural que sucede a medida que las sociedades cambian y se adaptan a nuevas circunstancias. Incluso las tradiciones arraigadas en el pasado no son estáticas; se transforman con el tiempo debido a la interacción cultural, el cambio social, los acontecimientos históricos y las nuevas tecnologías, así como la migración y la urbanización pueden también afectar la forma en que se practican ciertas tradiciones.
Las guerras, pandemias, manifestaciones o desastres naturales pueden tener un impacto grande en las tradiciones, modificándolas o reinterpretándolas y en algunos casos hasta desapareciéndolas.
La tecnología expande ideas creando nuevas formas de interacción, lo cual influye en la forma en que se transmiten y se viven.
Las tradiciones pueden cambiar para adaptarse a nuevas circunstancias, como la disponibilidad o ausencia de recursos, los cambios en el entorno físico o ambiental, adaptándose a las nuevas necesidades de la sociedad.
La evolución cultural es un proceso en movimiento que afecta a todos los aspectos de la cultura, son cambios y desarrollos a lo largo del tiempo que también se influencian por cambios en la educación, los medios de comunicación y la diversidad cultural, no es un proceso lineal, implica una serie de cambios que se van adaptando gradualmente.
Las tradiciones están en constante evolución, adaptándose a la nueva realidad social, cultural y tecnológica. Este proceso de cambio es natural y necesario para que sigan siendo vigentes y significativas en la vida de la gente y su comunidad.
La evolución de las tradiciones no implica necesariamente su pérdida como quizá muchos así lo piensan, sino que más bien es un proceso de adaptación y transformación para seguir siendo relevantes en el presente y en el futuro.
En el transcurso del tiempo se van generando nuevas ideas, por lo tanto, se pueden convertir en nuevas tradiciones que se crean a partir del conocimiento, es decir, tienen sustento y pueden sobresalir por lo mismo, todos tenemos derecho a evolucionar, de hecho deberíamos pensarlo en un sentido de ayuda o aportación a la sociedad y al planeta en el que vivimos, a veces aferrarnos al pasado en un sentido literal nos limita a imaginar diferente y a pensar que traicionamos a nuestras raíces, nuevos pensamientos bien sustentados con argumentos correctos tienen la capacidad de generar identidad y pertenencia para detonar nuevas economías a través del interés de la gente, las cosas bien argumentadas y bien hechas siempre serán así, por eso perduran.