
Ráfagas: No dan una en la CDHEH
PACHUCA, Hgo., 19 de mayo de 2025.- Las ideas que tenemos comienzan como algo abstracto, algo parecido a los sueños, se pueden desarrollar de mejor manera cuando comenzamos a planear correctamente guiados por la realidad, entendiendo nuestro entorno y construyendo a partir de un contexto, además del entendimiento de las necesidades y problemas generales de todo lo que rodea un proyecto.
Comienza como una lluvia de ideas que vamos adaptando poco a poco a un propósito específico o a una marca investigando a partir de su origen e historia, antecedentes del proyecto, colores, clima etc…, es buscar a 180 grados e ir encontrando justificación a esas ideas identificando cual es la que mejor se adapta.
En repetidas ocasiones observamos construcciones y diseños que carecen no solo de estética, sino que tampoco son funcionales porque no están adaptadas ni al entorno del lugar ni a las necesidades actuales de sustentabilidad, incluso el color puede ser determinante para reflejar y rescatar la historia de una entidad o echarla a perder, entendiendo que no todo puede ni debe ser igual; sin embargo, el diseño ayuda a que se integren incluso formas y colores totalmente diferentes a simple vista.
Por ejemplo, la vegetación endémica de un lugar, aunada a nuestra historia, nos pueden ayudar a descubrir y generar una identidad de funcionalidad y color además de ayudarnos a generar un concepto mucho más lógico, contemporáneo, sustentable, fluido, diferente y atractivo, desgraciadamente la improvisación hace que algunos proyectos se vuelvan genéricos y se realicen a partir de malas copias pasando por alto investigación, estudios de impacto ambiental, y por ende conceptualización, quedándose en un proyecto más con muchos errores que se van descubriendo rápidamente y por lo mismo se hará más costoso e intrascendente de manera inmediata.
Cada entidad está rodeada de una infinidad de elementos esperando ser rescatados a través de la conceptualización, el rescate de nuestra historia no es solamente escribir sobre ella y restaurar lo que existe, también es crear a partir de ello con profesionales unidos de diferentes especialidades como historiadores, arquitectos, diseñadores, filósofos, paisajistas, biólogos, etc… y no solo desarrollar algo a partir de caprichos de una sola persona que se deja llevar por su gusto personal sin pensar más allá, además convencida por más gente con lluvias de ideas dispersas sin conocimientos.
La conceptualización de un proyecto es una muy importante inversión, pues en el futuro generará economía y trascendencia de diversas formas.
Cualquier proyecto debería ser concebido a partir de una buena conceptualización para que fluya con un correcto desarrollo y aporte en la continuidad de nuestra historia; además de generar una construcción integral para una sociedad ordenada.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.