Desafíos: 3 de diciembre, día de la persona migrante con discapacidad
Twitter: @OswaldoRamirezG
Jamiroquai es un grupo británico de ritmos versátiles cuyos inicios lo enmarcaron como la vanguardia del funk y acid jazz. No obstante, con el paso del tiempo han incursionado en diversos estilos musicales que lo han llevado a experimentar en beats que van desde el rock, disco y electro dance. La banda vio su inicio formalmente a mediados de 1992 en la ciudad de Londres, aunque según opinión de los fundadores y datos de los fans fue desde 1989 cuando empezaron a experimentar y tocar en plena adolescencia en conciertos de cochera. Según el líder, vocalista y uno de los fundadores de la banda, Jason Kay, el origen del nombre “Jamiroquai” corresponde a la unión y juego de palabras de la tribu norteamericana de los iroqueses y al termino “jam” que se deriva de la palabra “jamming” (improvisación musical). En función a ello, otro de los rasgos característicos de esta agrupación musical es la indumentaria del vocalista la cual se caracteriza por el uso de penachos alusivos a varias tribus de América del Norte, así como el uso de sombreros de diseñador de diferentes estilos (fedoras).
A principios de este mes la banda anunció que para celebrar su 30 aniversario de carrera musical pondrán a la venta reediciones en vinilo de algunos de sus álbumes y sencillos más icónicos. En un inicio el contenido de sus canciones intentó impulsar la conciencia ambiental misma que quedó plasmada en su disco debido de 1993, en el que se hace una clara referencia a la crisis climática en especial con el sencillo “Emergency on Planet Earth”, con ello se colocó como una de las agrupaciones pioneras en llevar a la opinión pública este tipo de problemáticas.
La lucha de asociaciones y organismos mundiales a favor de una mayor conciencia climática iniciaba al mismo tiempo que Enel ocaso, “La Dama de Hierro”, Margaret Thatcher primera ministro de Reino Unido dejaba sentada las bases de la estabilidad política y económica en una de las gestiones parlamentarias más largas y la primera en ser dirigida por una mujer en dicho país (1979-1990). Pero, así como el mundo y el Reino Unido se preparaban para grandes cambios, en la música estos cambios fueron abruptos e imperceptibles; algunos integrantes originales de Jamiroquai salieron de la agrupación y después de establecer un contrato prácticamente vitalicio con Sony, el rumbo musical mudo y obedeció a las necesidades de un mercado más rítmico y bajo la sintonía del capitalismo salvaje.
Aunque la versatilidad del grupo le permitió considerables ganancias al grupo, no fue sino hasta el 2005 donde se volvió a ver un ligero guiño a sus orígenes. El tercer sencillo de su álbum “Jamiroquai, Dymanite” titulado “(Don´t) Give Hate A Chance”, el cual es una clara referencia a la canción “Give Peace a Chance” de John Lennon fuer lanzado el 7 de noviembre exactamente cuatro meses después de los atentados terroristas en Londres los cuales cobraron la vida de cincuenta y seis personas y que fueron la cereza en el pastel mientras se llevaba a cabo la 31ª Cumbre del G8 en Perthshire, Escocia (del 6 al 8 de julio) precisamente un día después de que se diera la noticia de que Londres albergaría los Juegos Olímpicos de 2012.
De La letra de “Dont´) Give Hate a Chance” no solo destaca por el sentido doble en el que refiere a los problemas entre una pareja amorosa disfuncional sino a la franca relación entre el mundo y las relaciones interpersonales entre razas, credos y naciones. Esto lo vemos plasmado en particular en el video de la canción, el cual fue el primero en utilizar animación por computadora. En este podemos observar como la caracterización del vocalista de Jamiroquai rinde un homenaje a la caricatura italiana “La Línea” creada por Osvaldo Cavandoli a finales de la década de 1960.
Es claro que además de que el coro de dicha canción es pegajoso y que aun hoy el ritmo bailable lo podemos encontrar en los remixes de antros o de algunos lounge café, la proyección grafica de la animación es una sátira demasiado inteligente; en la que vemos las alusiones al entonces Ministro británico Tony Blair, el militarismo y gorilismo latinoamericano, la lucha la lucha entre el capitalismo y el socialismo, la destrucción de ecosistemas en pro del “progreso” y finalmente el enfrentamiento fundamentalista entre el cristianismo occidental y el islamismo.
Ahora bien, a treinta años de la fundación de Jamiroquai y a diecisiete del estreno de este sencillo musical muchas cosas han cambiado, pero algunas constantes siguen ahí, pese a que es difícil volver a ver esos brotes críticos y de genialidad por parte de dicha banda la cual si bien aún sigue vigente haciendo giras esta ingresando en un franco retiro. No obstante, sin perder el rumbo y esperanza nos gustaría ver n un resurgimiento utópico de dicha agrupación algún reestreno o lo que es más un sencillo que encarase las problemáticas que se enfrentan en la actualidad. Sobre todo, ahora que seguimos en vilo por la crisis post pandémica y de preguerra mundial, y en la que un Reino Unido se encuentra abatido y en grave crisis política, social y económica.
Ha pasado poco más de mes y medio desde el fallecimiento de la Reina Isabel II y la desaprobación de Carlos III se ha dejado sentir con la viralización de videos en los que jóvenes activistas británicos le dan un pastelazo a una estatua de cera representada en un museo de Londres. Por si fuera poco, después de la dimisión escandalosa del ex primer ministro Boris Johnson y el relevo de Liz Truss quien según alguno exagerados pintaba para ser la segunda Margaret Thatcher no resistió los embates de la política interna y las problemáticas del exterior y a poco mas de cuarenta días el pasado viernes presentó su renuncia ante el Parlamento. En su lugar ha sido elegido un joven millonario de ascendencia hindú, Rishi Sunak, de quien se presume tiene una fortuna superior incluso a la de los reyes británicos pues es uno de los accionistas del grupo Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión de valores más grande del mundo.
En medio de muertes, funerales, escándalos, dimisiones y pastelazos quienes pierden al final del día son los de siempre, las clases más vulneradas, y no sería de extrañar que si bien la salida de Truss se debió a que no pudo con las presiones por parte de los grupos empresariales, en contraparte las políticas que implemente el recién electo ministro por lógica estarán a favor de proteger los intereses corporativos para evitar la quiebra de empresas y corporaciones bancarias so pena de que ello signifique encarecer más la vida de los grupos vulnerables lo que por consecuencia tarde que temprano generará protestas sin precedentes acercando al Reino Unido a una primavera inglesa en pleno crudo invierno.
Finalmente, veremos si al ritmo del jazz reaccionario, del rock o de los simples gritos de protesta a razón de toda la vorágine que se está gestando en Reino Unido y en Europa Occidental en general por causa del mal manejo de sus mandatarios, el invierno no se recrudece al calor vivo de la desestabilización social. Quien sabe, nada nos garantiza certezas, mucho menos con el entrar y salir protagónico de ministros en ministros ingleses, con suerte en una de esas aparece un Oliver Cromwell del siglo XXI y entonces sí las cosas pinten aún más interesantes…
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