Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Twitter: @OswaldoRamirezGAlgunos
Dicen que la izquierda latinoamericana tendrá que agradecerle mucho a Javier Milei su llegada al poder como el presidente de Argentina, puesto que ello confirmará lo terrible que ha de ser un gobierno de ultraderecha.
No obstante, poco halagüeño es lo que en cambio piensan sus predecesores connacionales izquierdistas quienes en pleno nombramiento oficial de sus funciones presidenciales el pasado domingo, no pudieron ocultar la impotencia y nerviosismo que ello les ocasiona.
Pero no os confundáis, la preocupación real de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner no es por lo que pueda esperarle al pueblo, puesto de que de ello ya se han ocupado grandiosamente durante los mandatos pasados dilapidando el futuro de la nación albiceleste debido a las torpes maniobras económicas.
Ello además de una corrupción desmedida y vergonzosa, aderezada con una ideología de género, las cuales supieron enquistarse sin el menor escrúpulo. ¿El resultado? La aparición de un político novato, con formación económica y cuyo carácter arrebatado e iracundo dio mucho de que hablar durante el proceso electoral.
Javier Milei promete lo mismo que Donald Trump (de hecho, es una versión muy bizarra de este), no por nada éste último al preguntársele por el ahora presidente argentino no tuvo nada mas que halagos y esperanzas de que al fin éste sea la fórmula mágica que saque a los argentinos del atolladero.
Sin embargo, se necesita algo más que un discurso incendiario, la bravuconería y un lenguaje soez para gobernar.
Tal vez con ello bastó para que ganase en la segunda vuelta, pero el mundo lo ve expectante, esperando no menos que sorpresas, y vaya que las ha dado al hacer acto de su acto nepotista inicial nombrando a su hermana como Secretaria General de la Presidencia.
Qué decir también de la gama de invitados a su toma de protesta, en la que destacó el Rey de España, y el presidente neonazi de Ucrania, Volodimir Zelensky. Por cierto, este último haciendo suerte de una facha por demás trillada, pues para nadie con dos dedos de frente le es sutil darse cuenta de que el conflicto que libra contra Rusia es una derrota cantada.
Prueba de ello es que los Estados Unidos abrieron una nueva hoguera apoyando al sionismo a favor del Holocausto Palestino que esta librando el Estado de Israel en la Franja de Gaza ajo el liderazgo de Benjamín Netanyahu.
A propósito de sionismo, cabe señalar que, durante la campaña presidencial, si algo dio que lucir Javier Milei fue su apoyo al gobierno israelí, cosa por la que algunos, vislumbraron en pronóstico reservado de rotundo fracaso para su gobierno, anticipándolo como posible represor y perseguidor no solo de sus contrincantes políticos sino de todo aquello que no huela a su sacrosanta y torcida voluntad.
Y hablando de voluntades y de discursos; muchas familias y amigos no solo vieron minado su bienestar socioeconómico durante la era kircherista o como les llamaban despectivamente “peronchos”, cayeron en el juego maquiavélico de sus intereses creyéndose sus promesas.
Por lo pronto, a unos días de asumir el cargo, la sociedad argentina está en incertidumbre, en particular la clase trabajadora formados y graduados en las universidades públicas cuya ideología kircherista fue arraigada hondamente.
Por otra parte, en el sector educativo, en las salas de profesores es recurrente que se hable sobre la posible flexibilidad laboral y mejores garantías para dicho gremio.
Aunque la mayoría está consciente de que se vendrán tiempos difíciles en los que para que Argentina salga avante y logre recuperarse tendrá que recurrirse a la austeridad. ¿Cómo? Habrá que ver las medidas de “El Peluca”, que es como le llaman “cariñosamente” a Javier Milei.
En ese orden de ideas, el vocero presidencial anunció este lunes que será a lo largo de este martes cuando el presidente ha de anunciar sus primeras medidas económicas, que se tiene previsto implicarán un profundo juste fiscal y un aumento el gasto social, lo que Milei ha bautizado como “terapia de shock”.
No obstante, su propuesta en términos reales es un tanto desalentadora, considerando una inflación cercana al 200% en viras de una recesión y aumento en los pagos de deuda.Su discurso al tomar la presidencia no dio detalles, pero se reiteró que habría de aplicarse un ajuste fiscal al 5% del PIB mediante recortes que recaerían en el Estado y no en el sector privado.
Habrá que ver si esas medidas serán sostenibles a corto plazo y si ello basta para que en un proceso sanear la economía y el bienestar de las familias argentinas en los próximos años.
Por lo pronto y en un epílogo que cierra una era, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner nos deja la “britny señal” como su último saludo al aire. Habrá que tomársele en cuenta, ello si en los azares de la justicia más pronto que tarde apele misericordia a los magistrados para no pudrirse el resto de su vida tras las rejas.
En fin, una rara lección nos queda del gobierno de izquierda de Argentina, que claro con sus asegunes, es totalmente distinto al que se vive hoy en tierras aztecas o bueno, eso es lo que nos han hecho creer hasta ahora.
Sirva decir que aquí el sionismo viene escondido en la bandera morenista al igual que multitud de zánganos y chapulines que desde hace unos ayeres se están refugiando en la hipotética formula ganadora hacia el 2024 pero que con el santo perdón de nuestro Huey Tlatoani salvados son los bellacos, ¡Vaya Vaya! Y yo que pensé que de las sanguijuelas no salían mariposas. Inocente de mí.