Ráfagas: Otra más de la CAASIM
Mi carta a los Reyes Magos fue dedicada a las Empresas y el respeto a los derechos humanos frente a su responsabilidad social, en ella expresó lo siguiente:
Que el sello de ESR (Empresa Socialmente Responsable) desaparezca, que el Centro Mexicano de Filantropía (Cemefi) que es quien lo otorga, reflexione sobre este distintivo que empobrece a los pueblos, denigra a la sociedad, confunde al consumidor, que engaña y no permite una libre competencia entre los emprendedores de México.
Se ha creado una grave percepción que deja de ser parcial y justa, favoreciendo a las trasnacionales y grandes corporativos mexicanos, pues las estrategias de marketing se han fundamentado en las ideas que se crean en los imaginarios colectivos sobre un compromiso social con las comunidades, productores, empleados, proveedores, gobiernos, municipios, siendo incluyentes y participativos, respetando las buenas prácticas, al medio ambiente, la cultura, los derechos fundamentales entre muchos aspectos.
Que las empresas sean más humanas en su trato privilegiando el derecho.
Que la CNDH haga su trabajo en el área de empresas y derechos humanos, que retome los principios de la agenda del milenio, la agenda 2030; que refrende su compromiso con el interés común, por el bien común.
Que los políticos no se mercantilicen más, que agenden en sus principios o postulados partidistas la elaboración de leyes, que los marcos jurídicos se encaminen a la transparencia y rendición de cuentas social de las empresas, y que las acciones reparen daños.
Que socialicemos el tema de las obligaciones morales, legales y sociales de las grandes marcas, empresas con la ciudadanía.
Carlos Arturo Martínez Negrete es productor musical, investigador sobre la preservación del patrimonio cultural, derechos humanos y culturales, conocido también como Carlos Lima 🐦@charlylima
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.