Así no, presidenta
El 8 de septiembre pasado se celebró el “Día Internacional del Periodista”, el Diccionario de la Real Academia Española lo define como: “Actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”. ¿Es un Creador el periodista?, Si, es parte fundamental, medular de lo que se denomina las industrias creativas, economía naranja o economía creativa; estas son las que surgen del desarrollo creativo, de la mente de cada individuo; por tanto, su trabajo requiere de un conocimiento e idea.
El periodismo en México es una de las profesiones más riesgosas, somos el país más peligroso de América Latina de acuerdo con Reporteros sin Fronteras, ocupamos el lugar 143 de 180, siendo los más violentados aquellos que denuncian la corrupción, los vínculos con el crimen organizado y los defensores de Derechos Humanos.
Es más que lamentable lo que vive la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), si los periodistas que pueden ejercer a través de sus publicaciones denuncia, crónica, opinión, teniendo a las audiencias interesadas, ¿Qué es de aquellos que no cuentan con el reflector? pues tienen nulas posibilidades de ser vistos, de allí que se viva una crisis nacional pues los Ombudperson de los Estados al no tener la observación nacional de la CNDH generan opacidad, desconfianza e inseguridad contribuyendo al aceleramiento de la descomposición del tejido social.
Sin tomar en cuenta el linchamiento en las “benditas” redes hacia quienes escriben en contra de proyectos políticos nacionales, lo más lamentable es que el Jefe del Estado Mexicano las origine, si Carlos Loret de Mola o Brozo que cuentan con respaldos, construcción digital, discurso, tendencia, plataformas propias, respaldo financiero, patrocinios, empresas, industrias creativas, así sean “antisistema” concediendo sin conceder, deben tener sus derechos fundamentales a salvo.
Pero con los órganos garantes desaseados, parcos, fríos; no hay vigilancia, lo que viene no es de celebración, en cuanto se publiquen los nuevos datos de Reporteros sin Fronteras, veremos las cifras de muerte en aumento, vidas de muchos creadores con sueños y aspiraciones truncadas ante el esquema de observancia actual, inexistente, con muchas probabilidades de convertirnos en un Estado fallido para los creadores, sin importar la disciplina que desarrollemos.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.