Ráfagas: Simey, sí va al debate
En días pasados buscando algo que llamara mi atención, encontré en Netflix la película chilena «No» (2012) dirección de Pablo Larraín escrita por Pedro Peirano, que narra desde el protagonismo de un publicista (Gael García Bernal) el referéndum por la permanencia de 8 años más en la presidencia de Chile de un Augusto Pinochet en 1988 que llevaba gobernando 14 años.
En medio de desaparecidos, abusos, vejaciones, inaccesibilidad a la justicia, derechos humanos e igualdad; un régimen antidemocrático en dónde la televisión pública jugaba un papel dominante en la línea discursiva de la comunicación política por supuesto a favor de la causa.
A 33 años de distancia bien podríamos estar instalados en la realidad de nuestro país rumbo a la consulta que se celebrará el 1 de agosto en México para saber si o no a la siguiente pregunta:
«¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?».
Quizá la única diferencia es que la pregunta en aquellos años fue sencilla.
Pero las similitudes con el plebiscito y está consulta nos pone en contextos político sociales similares:
Podría seguir con más coincidencias, pero me detengo en el penoso papel de la televisión pública, solo dejar una pregunta a quienes hoy son protagonistas de los canales 14, 11, 22, el SPR (Sistema Público de Radiodifusión del Estado) ¿Qué pasará si no participan cerca de 38 millones de mexicanos?.
Morena y sus aliados no tuvieron más de 25 millones de votos en la elección Federal de junio pasado, existe una apatía social, depresión, pandemia, crisis económica, no se instalarán la misma cantidad de casillas electorales, un escenario en contra en general, cuando el presidente López Obrador ha continuado con un discurso ofensivo incluso para algunas de sus bases.
Si se repitiera el que denominare «pinochetazo», ¿Qué harán los medios públicos?, Se habrán puesto a pensar ¿Cómo es que serán retratados por la historia? Sabrán los creadores que participan en estas campañas de apoyo que si hay una alternancia en el 2024 verán mermada su carrera artística, que serán igualmente señalados en los videodocumentales como parte de la hecatombe.
No es menor este acto pues es la antesala de un referéndum de mandato en 2022 del presidente Obrador.
Tendrán la capacidad los actores de esta historia para ir a un restaurante o café en años próximos sin que sean señalados y exhibidos en redes sociales por ciudadanos de a pie que han padecido a este gobierno.
Seguro serán abucheados mínimo.
Solo tomen un poco de tiempo para saber dónde se encuentran hoy y en dónde estarán mañana.
De qué habrá un película tan bien hecha, escrita y dirigida como el NO, existirá con los actores a favor del SÍ al centro.
Carlos Arturo Martínez Negrete es productor musical, investigador sobre la preservación del patrimonio cultural, derechos humanos y culturales, conocido también como Carlos Lima 🐦@charlylima