
Desde noviembre se investiga a Hernán Bermúdez, confirma García Harfuch
PACHUCA, Hgo., 22 de julio de 2025.- Desde hace bastantes años, la entrega de hijuelos de maguey (retoños, mecuate), por parte de la política agropecuaria de la entidad, es la única estrategia visible de propagación del llamado árbol de las maravillas (metl en náhuatl).
Al respecto, existen bastantes historias documentadas, al menos las más comunes en toda la entidad: la planta de maguey entregada proviene de otra entidad federativa con usos y climas disimiles, limitando su adaptabilidad al territorio hidalguense; que el único proveedor provienen de cierto municipio hidalguense con limitada capacidad de disponibilidad; que bastante planta del maguey proviene de las laderas pues éste proveedor no llegar a satisfacer la necesidad de mercado; que después de los 8 años, los magueyes que fueron entregados no alcanzan su edad/tamaño productivo; que las guías de movilidad sirven para gastar papel y recaudar ingresos por parte de los municipios; que los magueyes fueron entregados como despensas (10 plantas a cada productor); que cerca de 20 millones de pesos anuales inyectados al maguey, representa lo mismo que va invertir Morelos para la DO Mezcal; que los viveros de maguey implementados por parte de la política pública local, sin certificación alguna que valide su trazabilidad; que el padrón de productores de maguey aún en construcción después de casi tres años de la llegada de los nuevos tomadores de decisiones; que paradójicamente, la Dirección Ganadera/Comercialización opera los programas de maguey en la entidad; que el precio del proveedor pactado por parte de la política agropecuaria local, difiere al registrado en el portal de transparencia; que según los actuales tomadores de decisiones, la pasada y más aún las antepasadas administraciones, son los responsables directos de la existencia de maguey no propicio; que no existe trazabilidad desde el origen hasta el productor final.
Frente a tal evidencia empírica recabada por los propios tlachiqueros/tlachiqueras (único oficio vigente), existen desde diferentes regiones el levantamiento de los daños a través de evidencia fotográfica y escrita de tanto maguey en estatus de desperdicio. Ellos y ellas, convocan a las firmas necesarias, intentado vincular los mecanismos jurídicos, aunque más aún, las manifestaciones necesarias que posibiliten las prontas auditorias del programa: Entrega de hijuelos de maguey.
¡Al tiempo!
Libro recomendado:
La comezón que deja El Guixe del Maguey.