
El Desfanatizador / Los magueyes y el cambio climático
Twitter: @OswaldoRamirezG
<<Si el que nace en Europa es europeo
Y el que nace en el África africano
Yo que he nacido en América y no veo
Por qué no he de ser americano>>
Canción: América (fragmento).
Intérpretes: Los Tigres del Norte.
Álbum: América sin Fronteras (1986).
Nuevamente fue tendencia y tema de conversación que nuestro presidente y Huey Tlatoani Andrés Manuel López Obrador, recurriera a una de las canciones más famosas del grupo “Los Tigres del Norte”. Ello para dejar en claro su postura respecto a su hipotética inasistencia a la Cumbre de las Américas a celebrarse el próximo mes en la ciudad de Los Ángeles, California.
De la misma manera que en la conferencia mañanera celebrada en la ciudad Puebla el pasado 5 de mayo, sintetizara su actitud al respecto con “Somos más americanos (Uniendo Fronteras, 2001), para referirse a las declaraciones de Greg Abbott, gobernador de Texas con la canción y a su asistencia la cumbre. Esta vez decidió hacerlo de una manera más sutil con “América” en una versión unplugged de esta agrupación a lado del vocalista de Calle 13.
Y es que si somos justos, opuesto a lo que enmarcan la mayoría de las letras de los hermanos Hernández, líderes de esta agrupación, tanto “América” como “Somos más americanos” le cantan no a carteles, ni a políticos y mucho menos algún hecho sangriento, sino a los paisanos que buscando una vida mejor cruzan el río Bravo. Más aun cuando el pasado de este grupo se cierne en una realidad similar a la de todos los migrantes latinos, pues de jóvenes ellos también tuvieron que marchar de su natal Rosa Morada, Sinaloa hacia el país vecino del norte.
Por otra parte y sin entrar en detalles entre buscados en la sociología de la música, creo que el objetivo del presidente es claro; la persuasión de su homólogo estadounidense, Joe Biden respecto a incluir en dicha reunión a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que si bien no son unas blancas palomitas, tampoco es que sean los más malos del cuento, comparados con los gobiernos gorilistas latinoamericanos de la década de 1970.
No obstante, lejos de lo que pudiese pensar al respecto la derecha mexicana, la cual tilda de “enanismo político” al mandatario. Cierto es que guste o no, los efectos de la reciente visita hacia algunos países de Centroamérica y Cuba, además de intentar reforzar la relación y promover programas sociales y migratorios, están marcando un hito en la agenda continental e internacional. Prueba de ello es que quien se ha sumado a la iniciativa sobre este punto de no asistir, es el gobierno de Bolivia y muy posiblemente se sume el gobierno de El Salvador y Argentina.
Si bien el argumento de Los Estados Unidos es que le es imposible invitar a regímenes que considera dictatoriales, a cuyo caso los tres países enlistados suman características con creces, habría que repensar en la lógica de un imperio decadente como lo es la Unión Americana ¿Qué tanto peso puede tener este estire y afloje a la luz de su histórica hipocresía democrática que desde siempre ha financiado gobiernos de acuerdo a sus intereses sin importar en lo mínimo la estabilidad social de estos?
Cierto que el “Destino Manifiesto” sigue pesando en el discurso estadounidense, pero también el espíritu e ideología supremacista, el cual en sus delirios de grandeza considera aún con el desmoronamiento de la OTAN y el creciente descontento de su ciudadanía, amagar un discurso oxidado postguerra Fría y resistirse a dejar su puesto como “gendarme mundial”. Apenas hace unos meses intentaron entrar en charlas con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro para renegociar la importación de petróleo ante la inminente crisis de la Guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto que se sabe están incitando de manera indirecta. Entonces ¿Quién habla de hipocresía y disertaciones a modo?
Finalmente, nuestros vecinos del norte tendrían que replantearse en un futuro inmediato un discurso más coherente a cuyo caso venga la lógica real de la geografía política y física, pues si bien en cuestión de capital y armas siguen llevando la delantera en el a todo el continente, en términos reales de civilizaciones originarias y recursos naturales representan una porción menor a la mitad. Dicho de otro modo, es más justo llamarles estadounidenses y no americanos o mejor aún recordárselos con un cantadito norteño al puro estilo de los hermanos Hernández:
<<<Somos más americanos, somos más americanos, que el hijo de anglosajón>>>
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.