Así no, presidenta
El Creador en México
El pasado 8 de septiembre el Secretario de Hacienda presentó ante el Congreso de la Unión “El Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación” (PPEF) 2021, según el comunicado 070 de la SHCP (Secretaria de Hacienda y Crédito Público) refiere que: “Se caracteriza por ser sensible a los retos que enfrentamos como país y sociedad ante la coyuntura actual, responsable en el manejo de las finanzas públicas y balanceado en el gasto lo que permitirá enfrentar la recuperación económica”.
Expertos refieren que después de esta crisis estaremos en los niveles económicos de hace 11 años, es decir retrocederemos económicamente a los ingresos y egresos, quizá hasta presupuestos e inversiones, ¿Es malo esto? Sí, para los creadores, artistas, compositores, desarrolladores de softwares, actores, interpretes, ejecutantes, escritores, fotógrafos, diseñadores, productores, guionistas, artesanos, cineastas; todo aquel que viva de las industrias creativas o que forme parte de ellas vivirá momentos difíciles, pues el presupuesto para la secretaria de cultura es el mismo que el del año pasado, solo que gran parte de él estará direccionado a la conversión cultural del proyecto “Chapultepec”. No ahondaré si este es o no un buen proyecto; es la propuesta sexenal de este gobierno, y va porque va.
En palabras reales, menos dinero a los creadores; cabe mencionar y recordar que es el sector que primero dejo de trabajar en esta pandemia y será el último en regresar, si hay una industria que requiere urgentemente dinero, recursos, proyectos, incentivos, estímulos fiscales es el de aquellos que desarrollan su quehacer ejerciendo sus ideas, conocimientos y habilidades mentales.
Sumemos que después de esta hecatombe de proporciones aun inmedibles que ha dejado el confinamiento y la emergencia sanitaria por el Covid 19, provocará que la gente deje de hacer el gasto que tienen destinado al entretenimiento, a la diversión, al esparcimiento, a las tareas creativas, al consumo de bienes culturales, pues los materiales para solo estudiar estas disciplinas son elevadísimos, pensemos en las artes plásticas, la danza, la música, entonces no solo será complejo para quienes ejercen estas asignaturas, también para los diversos fabricantes de los insumos.
Una sociedad sin expresarse creativamente, es una sociedad reprimida, que alguien le explique a los tecnócratas culturales, que este estreñimiento creativo al que están encajonando a toda la población tendrá serias consecuencias, si se pondera la falta de acceso a los derechos culturales, a la garantía de las libertades de expresión, al ejercicio pleno de nuestras garantías plasmados en una infinidad de tratados internacionales y la misma constitución, vamos a vivir el peor de los espectáculos donde tendremos una escenario no favorable a la susceptibilidad presidencial, están sembrando odio, lo único que requieren es unirse en torno a esta indiferencia presupuestal, conciliatoria y humana, para expresar por algún lado las necesidades humanas.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.