Laboratorio Público/ 100 días
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“La injusticia cometida se ejerce únicamente en el sentido de que no respetan el concepto del derecho, único principio posible de la paz perpetua”
Immanuel Kant
Esta frase se encuentra enunciada en el ensayo “La Paz Perpetua” (1795), obra del filósofo prusiano Immanuel Kant (1724-1804). Sin embargo, según algunos historiadores es posible que sirviera de paráfrasis para el Manifiesto a la Nación que Benito Juárez dio el 15 de julio de 1867 en su entrada triunfal a la Ciudad de México, cuando entonces ya habían sido derrotadas las huestes francesas y conservadoras:
“Entre los individuos como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Benito Juárez
Sin lugar a dudas, Benito Juárez es uno de los personajes más recordados en la memoria de nuestra historia nacional. Sexenio tras sexenio se suele romantizar su figura; de origen indígena, vida familiar trágica y desarrollo profesional complejo, así como los tumbos sociopolíticos a los que se vio enfrentado, desde la revolución de Ayutla hasta la intervención francesa. Su imagen aparece inmaculada en el discurso demagógico postrevolucionario como ejemplo de valor, civilidad, coraje y patriotismo de diversos grupos y partidos políticos. El sexenio actual tiene una particular predilección por dicho personaje. Es el personaje favorito de nuestro huey tlatoani, amén de las constantes comparaciones anacrónicas que este infiere cuando habla de la 4T vs la Oposición Moralmente Derrotada.
Ahora bien a decir de esta conmemoración, honestamente esperaba un homenaje más sentido y sustancioso. El discurso y la ceremonia alusiva realizada en San Pablo Guelatao Oaxaca este domingo dejó mucho que desear; las fanfarrias y los aplausos se escucharon desabridos. Ni siquiera el discurso del presidente tuvo esa euforia y pasión que le caracteriza al hablar sobre los “héroes” de nuestra historia. El más sentido clímax a este efecto lo dio una pequeña alumna de la Escuela Primaria “Benito Juárez”, perteneciente a dicho municipio. El furor y la entrega con la que esta infante declamo una poesía dedicada al prócer fueron impolutos. El solo acto valió la pena más allá de los demás discursos incluso, como ya lo mencioné, que el de nuestro presidente.
No sé ustedes, pero yo me quedo con esa imagen, y esta vez me haré el sordo de boca y el mudo de oídos, pues en el semblante del mandatario pude percibir cierto desencanto y preocupación. El 215vo aniversario del Benemérito de las Américas se sintió vacío, una fecha de mero trámite tomando en cuenta que son ya 365 días de que se implementaran las medidas de cuarentena en todo el territorio mexicano. El puente de día de la primavera más largo de nuestras vidas diría yo: 21 de marzo de 2020/ 21 de marzo de 2021 y sigue la cuenta andando.
“Susana Distancia” cumplió un año. Por si fuera poco llevamos más de un mes en el retraso de aplicación de las vacunas y los resabios de la crisis económica nos están alcanzando, amén de otra posible ola de contagio causada por la temporada vacacional de Semana Santa. Quizás esto y las continuas notas rojas sobre las capturas y enfrentamientos de la Guardia Nacional con miembros de la delincuencia organizada, son algunos de los pensamientos que nuestro mandatario niega pero que a todas luces vemos en puerta.
Tal vez por ello la mirada y el discurso de nuestro huey tlatoani no retumbó como en otras ocasiones. Uno esperaría que bien que mal los contagios fuesen a la baja, y que las estupideces de la oposición fuesen solo el eco de su decadencia. No obstante, se percibe en el aire un aroma de inestabilidad e infortunadamente ni el carisma presidencial ni las medidas y reformas implementadas desde el Poder Legislativo podrán acallar. Aun con la legalización de la mariguana, aun con la persecución y fiscalización de empresas trasnacionales. La 4T tendrá que ser más efectiva, no solo en sus propuestas sino en su imagen. Impedir de una vez por todas, el chapulineo sarnoso que a corto plazo le puede arruinar la fiesta.
Tristemente eso percibí el día de ayer en dicha conmemoración, a la cual solo hay que agregar algunos puntos que mencionó nuestro mandatario, como el hecho de considerar a Benito Juárez como el mejor presidente de la historia. Algo que como mencioné atrás está a discusión. Para ello y para los incautos que quieran salir de dudas quizás tengan que revisar más historia profesional y menos discursos de la SEP o mañaneras de nuestro Andrés Manuel. Por ello me permito recomendar a quien lea esto y si acaso alguno de ellos topa en ser politiquillo, el libro de la historiadora María del Carmen Vázquez Mantecón “Muerte y vida eterna de Benito Juárez. El deceso, sus rituales y su memoria” (2006).
En conclusión, la historia oficial mexicana ha mitificado al 99.9% de los personajes, ello con fines nada didácticos y sí de acuerdo a los intereses del sistema y régimen político en turno, eso nos queda claro. Sin embargo, citando a John Donne (1572-1631), poeta inglés cabe decir que “Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo; todo hombre es un fragmento del continente, una parte de un conjunto”. En este sentido ni Juárez ni nuestro presidente son superhéroes omnipresentes.
Por esta razón se tienen que desmitificar todos los personajes de nuestra historia. Para el caso mencionado, habrá que hacer nota, por ejemplo, que si bien su liderazgo fue crucial, este no hubiese sido nada si no se apoyase de uno de los mejores gabinetes políticos a su mando, por mencionar algunos Manuel Doblado, Guillermo Prieto, Santos Degollado, José María Iglesias, Melchor Ocampo, así como los hermanos Sebastián y Miguel Lerdo de Tejada, entre otros. Incluso en el ámbito militar fue crucial la participación en diferentes momentos de personajes como Ignacio Zaragoza, Porfirio Díaz, Vicente Riva Palacio, Mariano Escobedo o Jesús González Ortega, entre otros.
Ojalá nuestro presidente tuviese en cuenta esto e hiciese a un lado a personajes insanos de su gobierno; pues si bien cuenta con un gabinete interesante, mala suerte será si un “florero” y una camarilla agachona en el legislativo siguen actuando a dos bandas en pro de sus intereses y fastidiando algunos sectores que este gobierno intenta sacar a flote. Pero en fin, entre el leer y el aprender de la historia hay mucho trecho. Buen lunes.