No alcanza
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de abril de 2020.- Actualmente el tema de las fake news (noticias falsas) en medios digitales principalmente, es todo un caso que incluso amerita que los comunicadores que publicamos o hablamos por esa vía, amén de desarrollar una habilidad especial para detectarlas, podamos como en el caso de este columnista, profesionalizar esa habilidad con cursos específicos como el que actualmente ofrece la UNAM, denominado “Periodismo Digital y Combate a las Fake News”.
Hoy curiosa y coincidentemente, he de confesar que por primera ocasión ha resultado una desilusión detectar una fake news que incluso varios medios de otros países replicaron como real. Me refiero a una nota adjudicada falsamente como editorial a uno de los medios más influyentes en los Estados Unidos y el mundo; The New York Times. El indicio principal que me hizo desconfiar de su autoría es el encabezado de la misma, y después de leerla más se confirmaba mi sospecha, su contenido sorprendente plasmando de manera impecable una verdad demoledora que honestamente resulta impensable de leerse en un periódico de este calibre en el corazón político estadounidense, de haber sido verdad su publicación ahí, habría marcado un antes y un después no solo en el periodismo de esa nación, sino de una real apertura por parte de los grandes medios hacia un análisis que habría ido directo al corazón del depredador sistema económico estandarte de la unión americana.
El titulo por sí mismo, confirma el preámbulo:
“O MUERE EL CAPITALISMO SALVAJE, O MUERE LA CIVILIZACIÓN HUMANA”, y cita como traductor al castellano a una persona de nombre Desmond Brown. Solo transcribiré por su extensión una parte del trabajo, pero le dará con toda seguridad estimado lector, suficiente luz para entender el porqué esta joya es lastimosamente tachada como fake news.
Empezare aclarando que no soy comunista; los reaccionarios, ultraconservadores le tienen mucho terror a estos títulos; y casi siempre ante la falta de argumentos sólidos, terminan repitiendo y adjudicándonos calificativos que solo han escuchado, pero que en la mayoría de los casos, desconocen su significado. Soy un Demócrata con ideas Republicanas.
“El 20 de enero del año 2009, *Barack Obama recibía un país en bancarrota, epicentro de una gran recesión mundial; he aquí un pequeño fragmento de su gran discurso: *“Pero esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo atento, el mercado puede salirse de control; y que un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando solo favorece a los que ya son prósperos”*. Más que un discurso, fue una gran reflexión; el mercado había quedado a las anchas de los hombres que no tienen sentimientos morales, ni empatía por la Humanidad; el mundo entero fue estremecido por el flagelo de la avaricia humana; y la economía mundial cayó de rodillas ante una dura recesión. La obsesión del oro negro, llevo a *George W. Bush* a invadir y a atacar medio oriente, la zona donde se encuentran las mayores reservas de petróleo; el mundo jamás olvida la causa barata por la que justificaron la invasión a Irak; aseguraban que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva; la ONU, de forma deliberada avalo la invasión. En 2010, *Julian Assange*, fundador de *Wiki Leaks*, reveló la verdad de lo sucedido; y dejo al desnudo la colosal mentira tarifada que los medios de comunicación le habían contado y hecho creer al mundo; en los archivos que se filtraron, registraba la muerte de más de cien mil personas, de los cuales el 70% eran civiles. Jamás olvidare las palabras de Assange: *La nueva pandemia ha quitado el velo ilusionista, y el maquillaje hipócrita de la Civilización; *la Italia de Rómulo y Remo, de los Cesares, de Leonardo Da Vinci, de Galileo Galilei, de Luciano Pavarotti, de Benito Mussolini, de Silvio Berlusconi, de Andrea Bocceli, de Paolo Maldini*; La Italia que pago el fichaje más caro de su historia por el portugués Cristiano Ronaldo, 122 millones de euros; si esa misma Italia que tuvo que desconectar la respiración artificial de sus ancianos, para luego verlos morir; y que no pudo responder de la misma forma como cuando organizaron el mundial de Italia 90; porque su sistema de salud expiró en los brazos del capital privado, haciendo de la salud una mercancía; lo mismo está sucediendo con España, un país que presume de una monarquía; que se ha convertido en un adorno costoso para un país que no tiene camas para atender a sus pacientes. La pandemia ya llegó a la gran nación del Norte; pero en los 100 primeros días de Gobierno, *Donald J. Trump*, destruyó el sistema de salud que había dejado su antecesor. Las consecuencias ya se están sintiendo. La Democracia y Economía estén amenazadas por un segundo periodo presidencial de Trump en la Casa Blanca”. La crisis del coronavirus ha puesto en aprietos a Trump, ya que el haber minimizado esta pandemia le está pasando una factura en la encomia, porque la bolsa de valores se ha desplomado en estas dos últimas semanas; y existe un alto riesgo que la factura se extienda al mes de noviembre, en las elecciones. La realidad mundial ha quitado el efecto de la anestesia del capitalismo salvaje; y ha tirado sus cartas sobre la mesa. Ha llegado la hora de replantear y de humanizar este modelo económico; y hacernos el siguiente planteamiento: *¡O muere el Capitalismo Salvaje, o muere la Civilización Humana!*