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Libros de ayer y hoy
PACHUCA, Hgo., 16 de octubre de 2018.- La semana pasada el exdirigente nacional y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, anunció que Sol Azteca dejará de existir y se reconfigurará en un nuevo instituto político, luego de la desastrosa derrota que sufrió en las pasadas elecciones del 1 de julio, en donde pasó de ser la segunda fuerza política en 2006 a la sexta en este año.
El partido que fue fundado por el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas en 1989 tras la famosa “Caída del Sistema” un año antes se conformó como el partido de izquierda más importante de México allegándose a los representantes más destacados de esta corriente ideológica y que alcanzó su clímax en el proceso electoral de 2006, cuando estuvo a menos de un punto porcentual de alcanzar la presidencia de la República con Andrés Manuel López Obrador como su abanderado.
Aunque en 2012 nuevamente se constituyó como la segunda fuerza política del país, las diferencias entre las corrientes internas del partido con el naciente Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que fundó el tabasqueño provocaron su ruptura total y el inicio del final para el Sol Azteca.
A pesar de que Cuauhtémoc Cárdenas fue su principal fundador y líder moral, el PRD nunca alcanzó tantas posibilidades de obtener la presidencia de la República como con López Obrador, quien evidenció que no era una persona cercana al hijo de uno de sus ídolos, Lázaro Cárdenas, pero que servía para su proyecto político con una estructura que le sirvió para obtener la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
El tabasqueño entendió que la creación de su propia plataforma política sería fundamental para buscar la presidencia de la República en 2011, pero esto apenas era un anhelo, aún requería de la estructura que conformó el PRD, sin embargo, al perder la presidencia un año después ante Enrique Peña Nieto, el ex Jefe de Gobierno capitalino decidió conformar su propio partido político.
Mientras la imagen de Cuauhtémoc Cárdenas se debilitó ante el descrédito que generó por haber sido derrotado en tres ocasiones en los comicios presidenciales, la imagen de López Obrador se fortaleció utilizando su cargo como Jefe de Gobierno para ser un actor político de relevancia nacional y como el principal crítico del entonces presidente Vicente Fox.
El Sol Azteca brilló en su máximo esplendor en 2006 con el tabasqueño como su imagen más visible y aunque perdió aceptación en los meses posteriores a la elección, era claro que Cárdenas ya no era más el representante de la izquierda y su puesto había sido ocupado por López Obrador, como la contraparte más evidente a los gobiernos panistas.
Sin embargo, ese brillo duró poco y después de que López Obrador creó su propia estructura el PRD sufrió una desbandada que marcaba el inicio del ocaso, ya que no sólo perdió a miles de militantes que se unieron a las filas del nuevo partido político del ex candidato presidencial, sino que además perdió credibilidad al adherirse al llamado “Pacto por México” en los primeros meses del gobierno de Peña Nieto, por la imagen de la izquierda había dejado de percibirse como su bandera y la había retomado Morena como el único partido de oposición.
A esta situación se suman los constantes problemas que se suscitaron por las luchas internas entre las tribus que trataron de tomar el control del PRD, y los “Chuchos” encabezados por Jesús Zambrano y Jesús Ortega fueron señalados por beneficiar en las candidaturas a sus allegados, siendo un partido poco transparente.
La muestra más clara de la derrota del PRD ocurrió en las elecciones federales intermedias de 2015, cuando pasó de ser la segunda fuerza a la cuarta perdiendo varias gubernaturas que había ganado, además de posiciones estratégicas en la Cámara de Diputados federal, por lo que los Chuchos entendieron que sin la fuerza de López Obrador la manera de mantenerse como uno de los organismos políticos más importantes del país sería por medio de alianzas, principalmente con el Partido Acción Nacional (PAN).
En la antítesis del PRD, los dirigentes del Sol Azteca se aliaron al PAN, partido conservador de la tendencia de derecha, que no compaginaba con los ideales del mismo en el llamado “Frente por México” y que se convirtió en el ataúd del instituto político.
Ahora, los Chuchos buscarán refundar el partido con otro nombre para que los ciudadanos lo asocien con otra propuesta política ante la dañada imagen que permanece en el colectivo nacional, situación que podrían recurrir otros partidos que también fueron vapuleados en los comicios pasados.
Nota aparte: Otro de los errores graves del perredismo fue colocar a candidatos con perfiles muy cuestionados como Alejandra Barrales, además de no aceptar los errores del gobierno de Miguel Ángel Mancera a quien incluso premiaron con una senaduría.