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Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
PACHUCA, Hgo., 1 de agosto de 2018.- Todavía no comienza el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las críticas que ha recibido por las personas que formarán parte de su gabinete han acrecentado, pues algunos son personajes desprestigiados que no compaginan con el proyecto que pregona el tabasqueño sobre la cuarta transformación del país.
La crítica más severa que ha recibido López Obrador es el nombramiento de Manuel Bartlett como nuevo responsable de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), personaje que pese a que ha sido uno de los principales críticos de la reforma energética no puede olvidar su pasado priísta siendo el protagonista del fraude electoral que retrasó la primera alternancia democrática del país en 1988 con una frase que lo inmortalizó y a 30 años lo persigue: “La caída del sistema”.
Bartlett comenzó su carrera política en las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1962 y durante años fue escalando posiciones internas hasta que ocupó cargos en el gobierno federal en los gobiernos de Luis Echeverría y José López Portillo hasta que en la gestión de Miguel de la Madrid se desempeñó como secretario de Gobernación.
Como encargado de la política interior del país fue el responsable de organizar las elecciones presidenciales de 1988, debido a que en ese momento no existía el Instituto Nacional Electoral (INE) y los comicios corrían a cargo de la Secretaría de Gobernación, y en un hecho inédito declaró que el “sistema se cayó” cuando los primeros conteos daban una ventaja al candidato opositor al régimen priísta, Cuauhtémoc Cárdenas, y que de manera sorpresiva el abanderado oficial, Carlos Salinas de Gortari, fue el vencedor de la contienda en un suceso que causó la suspicacia de millones de mexicanos y que provocó la creación del Instituto Federal Electoral (IFE) en una reforma política que obligó al gobierno a desprenderse de la organización de las elecciones.
Aunque 20 años después el propio Bartlett reconoció que Miguel de la Madrid le ordenó gestar el fraude electoral, en el gobierno de Salinas de Gortari fue premiado con la titularidad de la Secretaría de Educación Pública e incluso después fue gobernador de Puebla por el PRI hasta que en 2006 renunció a su militancia tricolor para adherirse al Partido de la Revolución Democrática (PRD), mismo partido que de forma indirecta ayudó a crear con el fraude de 1988.
Bartlett pidió en la contienda presidencial de 2006 a los priístas votar por López Obrador, una relación que ha prosperado y ha redituado en la futura dirección de la CFE, pese a que algunos han cuestionado dicho nombramiento.
Además de Bartlett, otros personajes cuestionado que ha sido invitado a participar en el equipo de Seguridad de la próxima administración es Manuel Mondragón y Kalb, quien fue secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México en el gobierno de Marcelo Ebrard y en el gobierno de Enrique Peña Nieto fue comisionado nacional de Seguridad hasta 2014 cuando fue nombrado comisionado nacional contra las adicciones, por lo que para los votantes del tabasqueño que pugnaban por un alejamiento total del gobierno peñista el llamado a un colaborador del actual gobierno no representa el cambio que esperan.
También se encuentra el caso de Germán Martínez, quien se desempeñará como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) después de haber operado políticamente contra López Obrador en la contienda presidencial de 2006 cuando fue parte del equipo de campaña de Felipe Calderón, por lo que su llegada al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también provocó molestia entre los electores del tabasqueño.
Con un discurso dirigido a la trascendencia histórica en la que se plantea ser igual de importante que la Independencia, la Reforma y la Revolución, la inclusión de personajes cuestionados que están lejos de ser los más aceptados socialmente desvirtúa la esperanza de que ocurra como muchos creyeron.
Los personajes que suelen acompañar a los presidentes pueden ser nocivos para los mandatarios como ocurrió con Genaro García Luna, el súper secretario de Seguridad Pública federal que manejó la seguridad a su gusto y tergiversó la información en el gobierno de Felipe Calderón; o Luis Videgaray con Enrique Peña Nieto, cuyas decisiones de invitar a Donald Trump a México le costaron la poca credibilidad que tenía el mexiquense.
Nota aparte: Manuel Clouthier envió un fuerte mensaje de desaprobación al nombramiento de Bartlett como titular de la CFE, lo que deja en una posición incómoda a su hermana, Tatiana Clouthier, quien será subsecretaria de Gobernación del nuevo gobierno.