(W) Ecos Sindicales: Roberto Zerón Sánchez
Twitter: @OswaldoRamirezG
<<El reparto de la riqueza es lo que diferencia a la derecha de la izquierda>>
José Mujica. Ex presidente de Uruguay: 2010-2015.
El fantasma de la derrota y la sospecha de fraude electoral en aquel lejano 2018 han quedado atrás. En la segunda vuelta de los comicios para presidente este domingo Gustavo Petro y su compañera de coalición, Francia Márquez, quien además será la primer mujer de ascendencia afro descendiente en detentar dicho cargo en su país, han logrado la victoria convirtiéndose en los primeros presidente y vicepresidenta de izquierda que gobernarán Colombia a partir del próximo 7 de agosto.
Desde las 17 horas del pasado 19 de junio los conteos rápidos dieron la ventaja en las urnas a la coalición “Pacto Histórico Colombia Puede”, compuesta por los principales partidos y movimientos de ideología de izquierda, progresista y social demócrata. Con más de 11 mil millones de votos a favor y un 51% de preferencia electoral por encima de la coalición conformada por Rodolfo Hernández quién obtuvo poco más de 10 mil millones de votos y un 47% del porcentaje electoral.
Pese a que la victoria de la izquierda fue contundente, el principal enemigo a vencer en los comicios fue el abstencionismo el cual aún sigue representando un notable porcentaje en la sociedad. Por su parte, jóvenes; hombres y mujeres de todos los estratos sociales y preferencias sexuales se encuentran esperanzados en que el presidente electo inyecte nuevos bríos:
“Tengo el corazón lleno de esperanza y felicidad… Hoy no voté por mí, voté por el pueblo, por los indígenas, por la comunidad LGTBQ+, por Dylan, por Lucas, por todos los que hoy ya no están…”
Esta como muchas frases similares se leen en los perfiles e historias de instagram, facebook y twitter de jóvenes entusiastas que fueron partícipes del ejercicio democrático.
La victoria de la izquierda se debe en gran medida al hartazgo del aún presidente Iván Duque ha representado un fiasco y títere del uribismo, quien asegura que “en Colombia no hay masacres sino homicidios colectivos” como daños colaterales producto del narcotráfico y la guerrilla. A estas declaraciones se suman las represiones hacia estudiantes y manifestantes por parte de las fuerzas del orden las cuales han dejado centenares de heridos y algunas víctimas fatales como los casos de Dilan Cruz, joven de bachillerato de 18 años que fue muerto por fuerzas policiacas el 23 de noviembre de 2019, así como Lucas Villa, estudiante de 37 años de la Universidad Tecnológica de Pereira muerto a balazos en una manifestación estudiantil el 11 de mayo de 2021.
En este sentido, ciudades y lugares icónicos como el Puente de la Dignidad, ubicado en Usme fueron abarrotados la tarde de este domingo para celebrar la victoria de Petro y Márquez como un recordatorio de la resistencia y lucha social. Dicho lugar desde el 28 de abril de 2021 ha sido escenario distrital del Paro Nacional también conocido como Estallido Social de Colombia, cuya motivación son las protestas en contra de la reforma tributaria propuesta por el gobierno de Iván Duque.
No obstante, como sucede en algunas otras latitudes de Latinoamérica, las críticas de detractores no tardaron en irrumpir en la escena, pues al mismo tiempo que se daba por sentada la victoria electoral, una fracción de opositores comenzó a publicar con un mínimo de argumentos frases como que “Colombia ahora será como Cuba o Venezuela”. Algunos incluso publicaron fotografía de sus pasaportes aludiendo a que ahora que Petro ganó se irán de Colombia a probar suerte y trabajar en otro país ¿A qué les suena esto? No me extrañaría que sus argumentos a corto plazo fueran similares a los de la derecha mexicana respecto a la 4T.
En su discurso de celebración electoral en el Auditorio Movistar Arena de Bogotá Gustavo Petro aseguró que este 7 de agosto iniciará un “gobierno de la vida y de la reconciliación” en el que también cabe la oposición en pro de la unidad y bien de la sociedad colombiana. Destacó su preocupación por un modelo sustentable ambiental en el que se de prioridad al desarrollo de las energías limpias. Así como apostar por un acuerdo nacional para construir la paz. Señaló que es momento de un diálogo franco con el gobierno de los Estados Unidos en pro de un respeto y cooperación con la finalidad de encaminar el rescate medio ambiental y la transición energética.
Cabe mencionar que pese a que la fórmula Petro-Márquez ostenta una bandera de izquierda, en su discurso se apeló por “desarrollar el capitalismo en Colombia”, habrá que ver en qué consiste este desarrollo, pues quizás sea el único gobierno de los recién formados bloques de izquierda progresista en la región que señale este tipo de postura.
Finalmente el presidente Andrés Manuel López Obrador a través de sus redes sociales (twitter) felicitó al presidente electo refiriendo a que se trata de un triunfo histórico, debido a que los conservadores colombianos son tenaces y duros. Hizo mención de algunos pasajes de la historia y lucha social de la izquierda y dio viras para que este sea un gran paso hacia adelante para el país sudamericano. Posiblemente en días posteriores habrá un acercamiento más franco entre ambos mandatarios, los cuales los une no solo las raíces históricas sino un sistema de gobierno común. Sin lugar a dudas el triunfo en las urnas de la dupla Petro-Márquez es una muestra y reivindicación de la soberanía nacionalista regional por encima de los poderes fácticos occidentales globales.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.