Ráfagas: Saqueo en Tepeji
El pasado viernes Ciro Gómez Leyva me preguntó, con un dejo de preocupación que yo pocas veces le había visto tan acentuado; ¿hasta cuándo va a terminar ésta desagradable etapa de forcejeo entre el poder y los medios que estamos viviendo José Luis?
La verdad no acerté a responder a bote pronto por lo delicado que, yo igual que Gómez Leyva, considero que es un evento que ya rebasó los límites de un reclamo desde el poder sobre críticas a algunas acciones institucionales, para instalarse deplorablemente en una pelea callejera de carácter personal.
El presidente no está ejerciendo su derecho de réplica a lo que se pudieran considerar acusaciones o señalamientos de los medios o los periodistas que son infundadas o de plano falsas a su trabajo como jefe de las instituciones nacionales.
López Obrador se lanza con calificativos muy duros en contra los autores del reportaje sobre la casa que habitaba en Houston el hijo del mandatario, José Ramón, con su esposa, mismo que difundieron tanto Latinus de Carlos Loret de Mola así como mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. (y los intereses de patrocinadores de muy cuestionable pasado de ese portal, asunto que trataremos en próxima columna, porque son, en algunos casos, verdaderamente impresentables)
Lo grave es que el presidente, en su muy explicable enojo, vuelve a arremeter contra publicaciones de alto calado como Reforma y el Universal y de líderes de opinión tan reconocidos como son Ciro Gómez Leyva y Joaquín López Dóriga, entre otros, haciendo con ello más enredada su relación con los medios.
Y a ese contexto de riña, se le suman asuntos delicados como “la pausa” de la relación de México con España, o las descalificaciones, ciertamente merecidas, al senador Ted Cruz por sus opiniones vertidas contra la forma en que AMLO afecta la libertad de expresión.
El reportaje de Latinus, la verdad, tiene rasgos tendenciosos y afirmaciones no comprobables.
Decir que hay conflicto de intereses porque el arrendador era integrante de una empresa petrolera que recibió en el tiempo en fue habitada la llamada Casa Gris, ampliaciones de contratos por parte de PEMEX es una especulación barata.
Una ampliación de contrato por parte de PEMEX, si se le quiere ubicar en el contexto del favoritismo a cambio de una escuálida renta de 5 mil dólares, es no solo un exceso, sino una impronta lamentable de periodismo amarillista.
El reportaje de Latinus basa sus informaciones más relevantes en datos de empresas de valuaciones inmobiliarias cuya prestigio y reconocimiento entre sus pares, es de muy bajo nivel.
Lo mismo las fotos del reportaje sobre la casa de marras, en su mayoría las obtuvo Latinus de las redes sociales y no son producto de un trabajo directo de sus fotógrafos, si es que los tiene.
Pero la pregunta que me hizo Ciro Gómez Leyva el pasado viernes es el punto nodal de la etapa de confrontación que se vive en nuestro país entre el poder y algunos medios y periodistas considerados críticos de la 4T, es el punto nodal a tratar.
El presidente López Obrador no tiene necesidad de hacer más complicado el momento tan desagradable que, hoy por hoy, tiene con la libertad de expresión.
Esperamos que venga una etapa de reflexiva calma en el debate que comentamos.
EN TIEMPO REAL.
1.- No son pocos los portales que han vuelto a comentar los lugares en los que vive, o vivió, hasta hace poco tiempo Carlos Loret de Mola. La página de Polemón ha revivido lo siguiente: Carlos Loret de Mola registró en un paraíso fiscal, un departamento que compró en Miami con un valor aproximado al día de hoy de 15 millones de pesos.
Así lo reveló el periodista Julio C. Roa reveló en su canal de Youtube ‘La Voz de Julio’.
Lo curioso, dice C. Roa, es que el apartamento se encuentra en el mismo complejo donde el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, adquirió el suyo.
“Carlos Loret compró este departamento desde el 2010. Ya se sabía un poco que García Luna tenía propiedades en Miami, y cómo es que siendo vecinos de García Luna y sus socios, nunca hizo el esfuerzo de presentar lo que yo le he presentado, que García Luna y sus socios son dueños de 32 propiedades en el Estado de Florida y muchas de esas propiedades, al menos cinco están en el mismo desarrollo inmobiliario donde Carlos Loret de Mola tiene un departamento”, dice el periodista.
Resalta que Loret de Mola pagó de contado el departamento y lo registró en las Islas Vírgenes Británicas a través de una empresa denominada Bedfordbury Group.
2.- Crece la versión de que desde los más altos niveles del gobierno de la CDMX le siguen tratando de armar una carpeta de investigación a la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas. Hay gato encerrado en esta especulación.
3.- José Luis Pech, ya como virtual candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Quintana Roo, tiene preocupados tanto a Mara Lezama como al Niño Verde, todo porque el senador ex morenista no tiene cola que le pisen, algo de lo que no pueden presumir ni Mara y menos el gandalla del Niño Verde.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.