Ráfagas: Voracidad panalista
Como de manera casual, en el equipo estratégico que está copando la capacidad de maniobra de la senadora panista/no-panista Xóchitl Gálvez Ruiz están armando ya el reparto de cargos en el gabinete y por ello no ha causado sorpresa que haya surgido el nombre de Héctor Aguilar Camín como presunto secretario de Educación Pública.
De manera abierta, el equipo operador del activista Claudio X. González ya está repartiendo el pastel antes de que salga del horno, incluyendo algunas posiciones que han causado escozor en otros miembros de la coalición: por ejemplo, la designación del exgobernador tamaulipeco Francisco Javier García Cabeza de Vaca como encargado del área de seguridad pública del Frente Amplio opositor, a pesar de las evidencias de sus expedientes judiciales que revelan –en el mejor de los casos– involucramiento en la escalada de violencia en su entidad y acuerdos secretos con el crimen organizado.
Cabeza de Vaca se inscribió como precandidato del Frente Amplio y tuvo la fortuna de ser aceptado como miembro del selecto grupo de trece primeros aspirantes, pero no pasó a la siguiente etapa porque no pudo presentar las 150,000 firmas con presencia en 17 estados de la República; y fue muy significativo que el grupo promotor del Frente Amplio le otorgará protección e impunidad con el primer registro, sobre todo porque el exgobernador tamaulipeco no quiso presentarse en persona a presentar su solicitud porque pesan sobre él varias averiguaciones e inclusive órdenes de aprehensión que han sido semi congeladas en tribunales, pero con las versiones oficiales de que el político panista se encuentra en una situación personal de judicialización por complicidades en la inseguridad.
La designación de Cabeza de Vaca como encargado del área de seguridad del Frente Amplio fue un mensaje del bloque PRIANREDE-X. González-Coparmex de que no están tomando en serio la crisis de seguridad y que mandaron un mensaje negativo a la sociedad dando a entender de que el exgobernador tamaulipeco con todo y sus averiguaciones previas y órdenes de aprehensión podría ser el secretario de Gobernación del Gobierno de Xóchitl Gálvez e inclusive hasta ser el encargado de reconstruir La Secretaría de Seguridad Pública calderonista de Genaro García Luna.
Por lo pronto, en el periódico El Independiente se publicó —https://elindependiente.mx/opinion/2023/08/07/las-aspiraciones-presidenciales-de-garcia-cabeza-de-vaca/— un análisis muy completo sobre los expedientes judiciales de Cabeza de Vaca, escrito por el columnista Miguel Badillo, y en el que se desglosan todos los asuntos judiciales que envuelven al polémico exgobernador de Tamaulipas, quien, por cierto, perdió su sucesión por la victoria de Morena en elección de gobernador.
Y como adelanto de que el entorno de Cabeza de Vaca está marcado por expedientes criminales, esta semana fue asesinado uno de sus principales escoltas por presuntos ajustes de cuentas entre bandas del crimen organizado y desde luego por su participación en el entorno directo de seguridad del exgobernador que se perfila como ministro de Seguridad del Gobierno del Frente Amplio.
Mientras la senadora Gálvez se afana en su bicicleta en actos públicos, la estructura de poder del Frente Amplio ya tomó el control del aparato de gobierno que llegaría a Palacio Nacional en caso de una victoria en junio de 2024: el programa de gobierno lo está redactando el economista salinista-zedillista José Ángel Gurría Treviño, cuyo enfoque no es otro que la reconstrucción del modelo de mercado típico del neoliberalismo; la política comercial de subordinación a EU ya fue refrendada con la presencia de Idelfonso Guajardo como encargado de esa área, aprovechando que fue el responsable de la negociación del tratado de Comercio libre 2.0 de Peña Nieto.
Y de un momento a otro, una vez que se formalice la victoria de la senadora Gálvez, el abogado Enrique de la Madrid Cordero, hijo del introductor del modelo económico neoliberal delamadridista-salinista, será designado en alguna comisión especial del Frente Amplio como garantía a cuanto menos un cargo público en el gobierno xochilista.
La fuerza política personal de la senadora Gálvez apenas le alcanzará para mantener el equilibrio en su bicicleta, pero carece ya de un equipo estratégico propio y todos los cargos de su presunto gabinete están siendo negociados en la oficina personal del empresario Claudio X. González, inclusive excluyendo o subordinando a los presidentes del PRI y del PAN que participan en el membrete del frente.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.