Ráfagas: Voracidad panalista
Nadie duda que López Obrador llegó al poder presidencial a través de un proceso legal que, por tanto, lo llevó a un gobierno legítimo.
Sin embargo, luego de 29 meses de gestión, los hechos y la ciencia política, confirman que el de Obrador ya es un gobierno ilegal e ilegítimo.
¿Por qué es ilegal?
Porque se trata de un gobierno que, en la mayoría de los casos, actúa de manera ilegal, violentado la Constitución y sus leyes; ocultando sus fracasos y engañando a sus gobernados.
¿Y por qué el de AMLO es un gobierno ilegitimo?
No sólo porque cabalga en los lomos de la ilegalidad sino porque en 29 meses no se ha producido un solo resultado exitoso; todo ha sido fracaso, frustración y engaño.
Peor aún, el de López Obrador es hoy uno de los gobiernos más nefatos de la historia mexicana y uno de los más cuestionados en el mundo; gestión que coquetea peligrosamente con las hermanas bastardas de la antidemocracia; la ingobernabilidad y la dictadura.
Pero vamos por partes.
A partir de las teorías de “legalidad”, “legitimidad” y “gobernabilidad” de Habermas, Huntington, Bobbio y Easton, podemos llegar a la conclusión de que López llevó a México a la mayor crisis de ingobernabilidad, legitimidad y legalidad, paso en dirección al autoritarismo y la dictadura.
¿Lo dudan?
Aquí las 10 razones por las que el de AMLO es un gobierno ilegal e ilegítimo.
1.- “Un poder es legal o actúa legalmente –o tiene carácter de legal–, sólo cuando se ejerce de acuerdo con las leyes establecidas o aceptadas”.
El de Obrador, en cambio, es un gobierno que violenta la Constitución todos los días.
2.- “Un poder legítimo es aquel cuyo título está fundado jurídicamente; un poder legal es un poder que se ejerce de acuerdo con las leyes”.
Sin duda el de López es un gobierno que se fundó en la legalidad y la legitimidad, pero con el tiempo no sólo actúa al margen de esa legalidad sino que somete a otros poderes, de manera ilegal.
3.- “Lo contrario de un poder legítimo es un poder de hecho; lo contrario de un poder legal es un poder arbitrario”.
La definición anterior retrata, como anillo al dedo, al gobierno de López; “un poder de hecho y arbitrario”.
4.- “Donde gobiernan las leyes ahí está el reino de la justicia; donde gobiernan los hombres, ahí está el reino del arbitrio”.
López Obrador, su gobierno, su partido y sus legisladores rechazan la ley y la legalidad ya que, en su opinión, son “coservadoras”. Por tanto el de AMLO es un gobierno arbitrario.
5.- “La legitimidad consiste en un grado tal de consenso de la población que asegure la obediencia, sin recurrir a la fuerza”.
Contrario al precepto anterior, AMLO despliega contra los ciudadanos y no contra los criminales, la mayor fuerza militar y policiado de la historia.
6.- “El proceso de legitimación no tiene como punto de referencia al Estado en su conjunto; son las partes del Estado las que dan legitimación; la comunidad política, el régimen, el gobierno, el estado hegemónico y los resultados del ejercicio del gobierno”.
El gobierno de López, su partido, sus legisladores, sus “floreros” y hasta los parientes del presidente son promotores de escándalos cotidianos, sea corrupción, sea abuso sexual, sea ineficacia, sea estulticia y hasta ignorancia.
7.- “La característica fundamental de adhesión y fidelidad al régimen se basa en la fe por los buenos resultados y por el apego a la legalidad y consiste en el hecho de que son aceptados los gobernantes y sus políticas públicas.
Hoy son miles o millones los decepcionados y arrepentidos del voto a favor de Morena y de Obrador y no hay uno solo arrepentido por no votar por Morena y por López.
8.- “La gobernabilidad de una democracia depende del equilibrio entre la autoridad de las instituciones de gobierno y la fuerza de las instituciones de la oposición”.
En México todas las mañanas el presidente somete y persigue a los críticos; encarcela opositores y “fusila” en sus “mañaneras” a los dicidentes. Por eso, todas las mañanas estimula la peligrosa ingobernabilidad,
9.- “Un gobierno que mantiene el consenso de los ciudadanos, pero que pierda eficacia, será improductivo. Si la situación persiste, la pérdida de eficacia llevará a una disminución del consenso y, por tanto, a la ilegitimidad a los ojos ciudadanos, e incluso a una caída”.
Sí, hoy el de Obrador es un gobierno improductivo y con un consenso a la baja; por tanto, es un gobierno ilegítimo a los ojos ciudadanos; votantes que, en las urnas podrían acelerar su caída.
10.- “Solamente un gobierno que se basa en la eficacia y en el consenso es plenamente legítimo. Así, en los sistemas políticos contemporáneos cada vez es más común que la legitimidad resulta de que el gobierno satisface las exigencias de un mayor número de grupos sociales”.
El de AMLO es un gobierno ineficaz que día a día deja insatisfechos a un mayor número de ciudadanos, con un concenso en decadencia y con una mayor proclividad a la ilegalidad.
Sí, la conclusión es lapidaria; el de López Obrador es un gobierno fallido, ilegal e ilegítimo.
¿Aún lo dudan?
Al tiempo.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.