(W) Ecos Sindicales: Roberto Zerón Sánchez
La semana que comienza puede pasar a la historia como aquella en donde el gobierno de López Obrador le dio muerte a la democracia mexicana.
Y es que el Instituto Nacional Electoral (INE) vive hoy la “crónica de una muerte anunciada”; una muerte que en los próximos días –previos al arranque del quinto año de gestión de AMLO–, se podría concretar a manos de los diputados de Morena y de sus aliados.
Políticos de la peor ralea imaginable que, en los hechos, se han convertido en violadores tumultuarios de la Constitución; Ley Suprema que junto con su amo, López Obrador, juraron respetar y hacer respetar.
Pero al mismo tiempo hoy –finales del 2022 y a pocos días del arranque del quinto año de gestión de Obrador–, son muchos los ciudadanos y políticos que se dicen sorprendidos por la eventual destrucción del INE a manos del mandatario mexicano.
Lo cierto, sin embargo, es que nadie –con un gramo de honestidad y un milímetro de autocrítica–, debiera llamarse a sorpresa no sólo por los afanes dictatoriales de Obrador, sino por su proclividad a la destrucción del INE.
¿Y por qué nadie debiera sorprenderse?
Porque nos guste o no estaba a la vista de todos que a López nunca fue un demócrata y que pregonaba la democracia sólo para acceder al poder presidencial.
Incluso, los hechos confirman que AMLO nunca respetó las reglas de la democracia en su paso por las dirigencia del PRD y Morena y nunca aceptó la dictadura de las mayorías en su encargo de jefe de gobierno del DF.
En realidad la historia del líder social y político Obrador siempre estuvo plagada de autoritarismo, despotismo y desprecio por el pensamiento libre y, sobre todo, por la democracia y sus reglas.
Y si lo dudan, va un decálogo de ejemplos –publicados aquí antes de que López llegara al poder y a cargos públicos–, sobre el autoritarismo de Obrador a lo largo de su desempeño con líder y político opositor.
Y es que está claro que nadie se puede llamar a sorpresa si es que en los próximos días Obrador confirma el golpe final al INE.
Aquí el decálogo.
1.- El 31 de julio de 2017, en el Itinerario Polìtico titulado: “¡Gracias dictador Maduro!”, aquí advertí que un eventual gobierno de AMLO terminarìa en un intento dictatorial y que pasaría por dar muerte al INE.
Dije que el fraudulento proceso electoral promovido por Maduro en Venezuela era una llamada de tención para la democracia de México ya que “en un eventual gobierno de Obrador será muy grande la tentación de un fraude de esa misma magnitud, que empezaría con la desaparición del INE”.
¿Tuve razón o no?
A casi cinco años de aquella advertencia el gobierno de López prácticamente desmanteló los órganos autónomos, sometió a la Corte y atrapó al Poder Legislativo. Hoy el INE vive “la crónica de una muerte anunciada”.
2.- Meses después, el 26 de noviembre de 2017 volví al tema con el Itinerario Político titulado: “Confesiones de un dictador!”, con el análisis del programa de gobierno del candidado Obrador.
Señalé que la propuesta de gobierno de AMLO era “imposible de cumplir” –sobre todo reducir la violencia y lograr un PIB de 4% y 6%–, y que crear una Guardia Nacional era dar vida a la venezolana Guardia Bolivariana.
La conclusión de esa entrega fue que el autoritarismo mostrado por Obrador en Morena anunciaba el gobierno de un solo hombre, capaz de someter a los poderes Legislativo y Judicial; capaz de crer un “Fiscal Carnal” y de destruir al INE.
¿No es eso lo que hoy vivimos? ¿Tuve razón o no?
3.- En el Itinerario Político del 13 de diciembre de 2017 confirme los afanes dictatoriales de AMLO con un hecho aislado; la renuncia de Morena de la diputada local Miriam González Sheridan, del distrito 38 de Veracruz.
El argumento de renuncia de la legisladora fue lapidario: “En Morena hay una gran incongruencia, pues en público tiene un discurso y, en privado, actúan distinto. No se puede pensar distinto al interior de Morena, porque prevalece la amenaza a la sanción y expulsión a todo aquel que vaya contrario a la línea que dicta el líder nacional”.
Así concluyó aquella entrega: “Sería distinto un gobierno de AMLO? Al tiempo” (Fin de la cita) ¿Tuve razón o no?
4.- En el Itinerario Político del 9 de marzo de 2018, titulado: “¿Es creible la no reeelección de AMLO?”, volví a los afanes dictatoriales de AMLO y documenté que todos los sátrapas del Continente –Chávez, Maduro, Castro, Morales y Ortega, entres otros–, prometieron no reelegirse y todos mintieron. Más aún, López hizo su primer ensayo de reelección a los 30 meses de iniciado su gobierno, a través del intento de reelección de La Corte.
5.- El 3 de abril de 2018 el Itinerario el Itinerario Político se tituló así: “¡La dictadura que viene!”. Dije que los hechos confirman que, en su calidad de candidato presidencial, todo el aparato “lopezobradorista” trabaja para dar los primeros pasos a una dictadura como la venezolana, en México.
Y que el primer peldaño es un ataque sistemático a las libertades fundamentales; sobre todo, la libertad de expresión. Y la prueba es que en esos días, Federico Arreola dictó “línea” sobre los periodistas, articulistas y columnistas que, según sus pingues negocios, “son buenos y malos”.
Así lo explique: “Federico Arreola presentó la lista de periodistas y críticos que –según el principal empleado de López–, deben ser leídos y/o atacados. ¿No fueron esos los signos de las dictaduras de Castro y Chávez?”.
Y así concluyó aquella entrega: “Lo pueden creer o no, pero el primer paso de toda dictadura es la persecución de los críticos y la cancelación de la libertad de expresión, el odio contra el que cuestiona y piensa distinto: la segregación de “malos” y “buenos” periodistas. ¿Se atreven a decir que no estamos en la antesala de una dictadura? Al tiempo” (Fin de la cita)
6.- El 19 de abril de 2018, en el Itinerario Político Titulado “AMLO, la dictadura tardía”, comparé a Obrador con dictadores del mundo para concluir con la siguiente pregunta. “¿Creen que el autoritario AMLO se someterá al INE, a la división de poderes y al Tribunal Electoral…? Al tiempo”.
Hoy está muerta la División de Poderes y pronto morirán el INE y el Tribunal Electoral.
7.- El 28 de abril de 2018 titulé de la siguiente manera el Itinerario Político: “¡La dictadura ya está aquí!”. Era evidente el montaje de un ejército de bots, en redes, para atacar a los críticos del candidato López Obrador.
Curiosamente, días después –el 6 de mayo de ese 2018, hace casi cinco años–, fui difamado, calumniado y perseguido por millones de bots, hasta convertir en tendencia mundial la difamación y la calumnia en mi contra.
Hoy son decenas los periodistas y articulistas censurados y perseguidos por ordenes de AMLO; el más reciente, Mario Maldonado, de El Universal.
8.- El 7 de agosto de 2018 –luego de la persecución en mi contra–, volví al tema con un Itinerario Político titulado: “¡Tribunal tramposo!”, en donde denuncié los intentos del partido Morena por capturar al Tribunal Electoral mediante el chantaje y la amenaza a sus integrantes; presión que consiguieron.
9.- Con el título “Las ruinas que ves”, en el Itinerario Político del 14 de agosto de 2018 dije que Alfonso Durazo, el futuro secretario de Seguridad, sería un fracaso y que su verdadero objetivo era el gobierno de Sonora. Y advertí del riesgo de convertir las elecciones mexicanas en “narco-elecciones” y del peligro de la llegada de los “narcogobernadores”.
Hoy el fracaso de la seguridad está a la vista de todos y Durazo es un “narco-gobernador”.
10.- El 1 de noviembre de 2018, a días de la toma de posesión de AMLO, el Itinerario Político se tituló así: “¡Dictadura…!”. Al final advertí lo siguiente: “Muchos dicen que Obrador no sería un dictadort, pero también decían que no era tramposo, que no era mentiroso y no cometería la locura de tirar el NAIM, y probó que es capaz de todo. Y todo es todo. Al tiempo”. (Fin de la cita)
Hoy se ha cumplido, de manera puntual, todo lo que aquí pronostique.
¿Aún lo dudan?
Mañana el paso a paso de la destrucción de la democracia.
Al tiempo.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.