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Una vez que todo el país se enteró del tamaño de las trampas de que son capaces en el Partido Morena, la siguiente aduana electoral se llevará a cabo el 4 de junio del 2023, cuando se renovarán los gobiernos de los estados de México y Coahuila.
Será un proceso electoral en el que los dos grandes bandos en disputa –los afines a López Obrador y quienes lo quieren fuera del poder–, pulsarán sus fortalezas y conocerán sus debilidades.
En realidad será la prueba de fuego para las dos grandes alianzas opositoras en contienda; por un lado Morena y sus rémoras y, por el otro, la Alianza va por México, que podría unificar al PRI, PAN y PRD.
Los dos bandos tienen claro que la victoria en esas dos entidades, pero sobre todo en el estado de México, no será posible si no van en alianza; fenómeno similar a lo que ocurrirá en la presidencial del 2024, en donde no habrá nada para nadie sin alianza.
Es decir, que la eventual alianza opositor de PRI, PAN y PRD no tiene nada que hacer en las presidenciales del 2024 si en el 2023 no se alza con la victoria en el estado de México.
Y, en sentido contrario, el partido oficial, Morena, sería casi imbatible en la presidencial del 2024 si en el 2023 se lleva la victoria en la elección para renovar el gobierno mexiquense.
Por esa razón los partidos políticos centran su atención en la selección de la candidata o el candidato correctos para llegar a la contienda con las mayores posibilidades de triunfo.
Sin embargo, el partido oficial no las tiene todas consigo en el estado de México, ya que el grupo político de Morena vive la mayor crisis de su breve historia.
Resulta que el llamado “Grupo Texcoco”, formado hace décadas por Higinio Martínez y de donde salieron la profesora Delfina Gómez y Horacio Duarte –los tres son los más fuertes aspirantes a la candidatura mexiquense–, vive uno de los momentos de mayor fractura.
Y es que mientras que la profesora Delfina Gómez –actual titular de la SEP–, y Horacio Duarte –encargado de Aduanas a nivel federal–, pertenecen al grupo selecto de los preferidos de Palacio, el fundador del grupo, Higinio Martínez, tiene cerradas todas las puertas del poder presidencial.
Y es tal el rompimiento entre López Obrador e Higinio Martínez que en una de las más recientes visitas del presidente a la entidad mexiquense, el senador organizó de manera paralela un evento multitudinario, para hacer sentir su músculo político y quien manda en la entidad.
Vale recordar que Higinio Martínez fundó el “Grupo Texcoco”, de donde fue alcalde y que heredó la presidencia municipal a la profesora Delfina Gómez, a quien el propio Higinio llevó a la candidatura por el gobierno del estado de México, en 2017, en donde fue derrotada por Alfredo del Mazo, actual gobernador.
Según las encuestas internas de Morena, Delfina Gómez encabeza las preferencias y le sigue Horacio Duarte, mientras que colocan muy lejos a Higinio Martínez, lo que confirma el rompimiento al interior de Morena en el estado de México.
De esa manera, el partido Morena podría llegar a la elección del 4 de junio del 2023 completamente fracturado en el estado de México, lo que significaría una ventaja definitiva para la potencial alianza PRI, PAN y PRD en la entidad mexiquense.
Pero tampoco en éste bando el horno está para bollos.
Resulta que no existe certeza de que se concrete la alianza PRI, PAN y PRD, sobre todo porque tanto los azules como los amarillos no parecen dispuestos a sumarse a la candidatura de la propuesta del PRI.
Y es que en el estado de México el PRI “lleva mano” para postular candidata o candidato en una eventual alianza.
¿Y por qué el PRI “lleva mano”?
1.- Porque el PRI mantiene el poder en el estado, con Alfredo del Mazo, quien en esa elección también se juega su futuro como precandidato presidencial.
2.- Porque en la elección del 2021, el PRI recuperó la mayoría del Congreso local y 80 por ciento de los gobiernos municipales, todas posiciones que tenía Morena.
3.- Porque si bien Morena tiene 2 millones de votos en el estado de México, el PRI está muy cerca con un millón 800 mil votos, mientras que el PAN apenas llega a 800 mil sufragios.
Es decir, en el estado de México el PRI es la mayor fuerza político electoral y, por tanto, en una eventual alianza “llevaría mano” para postular a la candidata o al candidato de la potencial coalición PRI, PAN y PRD.
A su vez, en el PRI se barajan tres cartas, en el siguiente orden: Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera y Ernesto Nemer.
Al arranque del proceso de selección en el priísmo mexiquense muchas voces daban como ganadora a Alejandra del Moral. Sin embargo, Ana Lilia Herrera intensificó su activismo y hoy aparece en las encuestas muy cerca de Alejandra Del Moral.
Lo cierto es que por primera vez en el estado de México podrían aparecer en la boleta electoral dos mujeres, de tres potenciales precandidatas: Alejandra del Moral, Ana Lilia Herrera y Delfina Gómez.
Y de esa elección dependerá el futuro de la contienda presidencial, ya que para nadie habrá victoria en el 2024, si antes no consiguen el triunfo en el 2023.
Al tiempo.
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