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Libros de ayer y hoy
La Tercer Columna
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, fue aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en ella, se establece una visión prospectiva hacia una viabilidad social, económica y ambiental de los países que se suscribieron, asimismo, está integrada por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible,
169 metas específicas y 231 indicadores globales, que constituyen una visión integral y multisectorial, debido a que busca la prosperidad de los países sin comprometer los recursos para las próximas generaciones.
Pero, ¿qué importancia tiene la Agenda 2030 en el desarrollo de los gobiernos? Esta estrategia representa una gran oportunidad para todos los países, en especial para México, debido a que incluye rubros prioritarios para el desarrollo social, económico y ambiental de nuestro país, ya que, entre sus principales objetivos busca la erradicación de la pobreza, salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, trabajo decente y crecimiento económico, ciudades sostenibles, entre otros.
Asimismo, fungen como una herramienta que guía y dicta la planificación y la agenda política de los países integrantes, tanto a nivel nacional como local, y esto, gracias a la visión prospectiva con la que fue construida, sin embargo, requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad y del gobierno para su correcta implementación.
Por lo tanto, es forzoso implementar estrategias para su implementación y seguimiento que estén alineadas a la visión global, nacional y local, en nuestro país esto se logra a través de los Planes de Desarrollo Nacionales, Estatales y Municipales.
Para el diseño de los planes, se deben seguir 4 fases:
Estas fases son secuenciales, es decir, cada una depende de la anterior y en cada paso se debe incorporar el enfoque de la Agenda 2030 de una forma transversal, asimismo, es fundamental cumplir con metodologías establecidas por el Sistema Nacional de Planeación Democrática en México, así como del Sistema Nacional de Monitoreo y Evaluación en México.
La correcta implementación de estas 4 fases, permite garantizar la implementación de la Agenda 2030 a través de la aplicación de herramientas metodológicas propias de cada una, asimismo, entender la composición de la Agenda es indispensable para lograr la adecuada inclusión de su enfoque.
En México, estos planes integran la Agenda 2030 como “la gran meta” de las políticas públicas para plantear los grandes problemas sociales identificados por región de una forma integral, impulsando las capacidades institucionales y de innovación con la finalidad de dar respuesta a las demandas de la sociedad de una forma articulada que permita la contribución de todos los sectores que dé como resultado la co-creación de políticas públicas para agregar valor público.
Sin embargo, la innovación, en todos los niveles de gobierno, representa un desafío permanente, ya que, requiere un cambio cultural significativo y una voluntad política sostenida, debido a que es un proceso que involucra a personas e instituciones, así como información, procesos, leyes y presupuestos.
Finalmente, es importante mencionar que existe un reto estratégico de la Agenda 2030, los países tienen una tarea complicada, pero no imposible si se logra la tan deseada cohesión social, ya que no solo es responsabilidad de los gobiernos, sino también de todos los sectores de la sociedad lograr más y mejores resultados a través del apoyo de un tejido social fuerte y colaborativo.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.