Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
PACHUCA, Hgo., 4 de mayo de 2017.- Pocos, muy pocos hidalguenses tienen conocimiento de quiénes y cuántos fueron los diputados constituyentes que participaron en las discusiones y la elaboración de la Constitución de 1917 que cumple cien años.
En el presente año, en el centenario de la promulgación de la Carta Magna sólo se han realizado ceremonias oficiales “en familia”, es decir, no públicas sin contingentes, en algún teatro o plaza pública para divulgar cómo se hicieron los artículos constitucionales más importantes que rigen la convivencia de los mexicanos, y sobre todo para que el pueblo sepa los nombres de los diputados y sus intervenciones en los debates iniciados diciembre de 1916 y culminaron en febrero del siguiente año.
El nombre de Alfonso Cravioto Mejorada es el más conocido de los nueve diputados que acudieron a Querétaro, que se distinguió por sus dotes de orador y su vasta cultura, defensor del artículo tercero y de la inclusión de los derechos de los trabajadores en el artículo 123.
CÓMO FUERON ELEGIDOS
Por convocatoria lanzada por Venustiano Carranza, la elección de diputados al Constituyente se celebró el 22 de octubre de 1916. Para esos efectos, el gobernador del estado, Nicolás Flores, decretó la división de la entidad en once distritos electorales.
Fueron electos, por el primer distrito, Actopan, doctor Antonio Guerrero; segundo, Apan, coronel Leopoldo Ruiz; tercero, Atotonilco el Grande, Alberto M. González; cuarto, Huejutla, (no hubo elección).
Quinto distrito, Huichapan, Rafael Vega Sánchez; sexto, Molango (no hubo elección); séptimo, Pachuca, Alfonso Cravioto Mejorada; octavo, Tula, Matías Rodríguez; noveno, Tulancingo, Ismael Pintado Sánchez; décimo, Zacualtipán, Refugio M. Mercado; décimo primero, Zimapán, Alfonso Mayorga.
Los raquíticos antecedentes históricos de la Legislatura Constituyente hidalguense están contenidos en un folleto elaborado en 1968 por el comité directivo estatal del PRI, que relata sucintamente datos biográficos de algunos legisladores.
Recalca la personalidad de Alfonso Cravioto; la erudición jurídica de Alberto M. González; la recia personalidad de Rafael Vega Sánchez, quien con el general veracruzano Heriberto Jara y Matías Rodríguez fundaron el periódico El Constituyente, convertido en vocero y tribuna de los revolucionarios radicales como el gobernador, general Nicolás Flores, de quien fue secretario.
Destacan los militares revolucionarios, Matías Rodríguez, que gobernó en Hidalgo, nativo de Tetepango; de Alfonso Mayorga, oriundo de Jacala, y de Leopoldo Ruiz, originario de Jiliapan, municipio de Pacula, quien trocó las aulas por las armas al lado de los generales Nicolás Flores y Otilio Villegas.
Los nombres de los constituyentes permanecen en el olvido. Son nueve que deberían aparecer en letras doradas (anteriormente se decía y escribía, en “letras de oro”) en los muros del salón de sesiones del Congreso local.
Si nos atenemos a la información de que el Congreso de Hidalgo gasta mil 500 pesos por inscribir con letras doradas los nombres de personajes ilustres o cualquier otra anotación conmemorativa en el muro de honor del salón de plenos, entonces comprenderíamos que los diputados locales son pichicatos.
La titular de la Unidad de Información Pública del Poder Legislativo de Hidalgo, Gabriela A. Magdaleno Del Río, no especificó si el costo de cada inscripción depende de las palabras o caracteres.
Este año, el Congreso sólo impuso con letras doradas la leyenda “2017, Año del Centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
Eso es todo. Nada más. Nada menos que en el año del centenario de la Carta Magna. Ni duda cabe que somos pobres, pobres en imaginación; pobres en iniciativa; y más que pobres, sumisos. Pobres diputados.