Ráfagas: Otra más de la CAASIM
CIUDAD DE MÉXICO, 10 de agosto de 2018.- Compadre de los dinosaurios, el pejelagarto es una criatura a la que se le considera un fósil viviente sin un solo cambio evolutivo en los últimos 100 millones de años.
El pejelagarto es abundante en las aguas de los ríos, lagunas y pantanos de los municipios de Nacajuca, Centro, Jonuta y Centla del estado de Tabasco.
Hace 64 años un pejelagarto saltó de los ríos, tomó forma humana y comenzó su peregrinar por tierras mexicanas. Su persistencia no se dobló ante fracasos y reveses políticos.
Su nombre inició su fama hace tres décadas. Ahora anda en boca de millones de sus compatriotas. Ya no le llaman El Peje, ahora y para siempre Andrés Manuel López Obrador-AMLO-entra en el mundo de las fábulas, de la historia viviente de México.
El 1 de julio de 2018 comenzaron a tejerse las fábulas de AMLO: por primera vez en la historia de México las masas electoras de México votaron con mayoría de fábula por el candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador-AMLO-.
El miércoles, día 8 del mes 8 del año 2018, las autoridades calificaron la elección y alabaron sin demagogia la soberanía popular que mediante la fabulosa votación de 30 millones de voluntades elevó a la primera magistratura del país a un político tres veces candidato al cargo.
Las fábulas de AMLO quedaron inscritas en el discurso que pronunció como Presidente electo ante magistrados del Poder Judicial de la Federación y frente a representantes de partidos políticos, como el dinosáurico PRI que mantuvo el poder mediante la impunidad y la corrupción durante 89 años.
Suman decenas las fábulas de AMLO propagadas durante los últimos meses de la elección y semanas posteriores a ésta.
Será de fábula si AMLO logra cristalizar la fábula utópica de acabar con el crimen organizado y restablecer la seguridad y la paz ciudadana en todo el país mediante el convencimiento a los malosos, como Pedro y el Lobo.
Se antoja fabuloso el propósito de cambiar—en seis años– la mentalidad de muchos mexicanos que viven de la “mordida”, obligados por jefes mordelones y ciudadanos sobornadores.
Fantástica fábula nos podría deparar el tiempo si en dos o tres años AMLO mantiene ese carácter apacible, conciliador, suplicante de “amor y paz”. De perdonar, pero no olvidar.
Extraordinario será comprobar si AMLO es inmune a la tentación del endiosamiento tan vulnerable en los humanos.
Será de fábula que no haya corrupción e impunidad en el equipo humano que acompañará al futuro Presidente al cundir el contagio que pueden producir dos que tres manzanas podridas.
Aunque pudiera tomarse como recurso infantil, hay tiempo para divertirnos si leemos otras fábulas, como las de Esopo o De la Fontaine; De Iriarte o del mexicano Fernández de Lizardi.