Ráfagas: Tatiana Ángeles, cuentas pendientes
PACHUCA Hgo., 14 de junio de 2017.- El periodismo ejercido actualmente en gran parte del mundo se basa en las informaciones que recogen los periodistas, mediante boletines por internet, remitidos por las oficinas de comunicación social de los gobiernos—en sus distintas esferas–, organismos internacionales, consorcios comerciales e industriales, entre las múltiples organizaciones que emiten y controlan en esa forma sus sistematizadas actividades.
Concretamente, el periodismo oficioso y servicial de nuestros tiempos se realiza mediante boletines de prensa, reproducidos puntualmente por periódicos diarios, revistas, agencias de noticias, radio y televisión.
El público advierte poca diferencia en lo que lee en diarios, ve en televisión o escucha en la radio. La información es la misma.
SURGE UN “ADALID”
En ese maremágnum noticioso titiritero, en Pachuca sucedió el colmo de los colmos: un reportero, habituado a recibir información por internet, que dejó de recibir por causas desconocidas, elevó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos para que las oficinas de prensa le restituyeran ese “derecho”.
El suceso causó revuelo entre reporteros y fotógrafos y se prestó para variados comentarios, uno atinadísimo escrito por la reportera Bertha Alfaro que puso como camote al interfecto, cuyo nombre no ha sido escrito porque no vale la pena.
Cabe preguntar sobre este caso, que rebasa lo absurdo y ridículo: ¿quién tiene la culpa de que ese reportero dependa de los boletines para escribir sus “informaciones”? ¿El reportero?, ¿el jefe de redacción o el director del periódico en el que “trabaja”? ¿El público lector que acepta bazofia informativa? ¿Los jefes de las oficinas de comunicación social?
Existe una afirmación contundente: la responsabilidad es del gobierno en los niveles federal, estatal y municipal; de las organizaciones de todo tipo, incluido el clero católico, que amparan oficinas de prensa para controlar las noticias, con el fin de que se divulgue solamente lo que les conviene e interesa.
REPORTERISMO SERVICIAL
El periodismo oficioso –con sinónimos hartamente elocuentes: chisgarabís, mequetrefe, títere, zascandil, chiquilicuatro—se inició burocráticamente durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas, quien firmó un acuerdo el l0 de agosto de 1936 para crear la Dirección de Publicidad y Propaganda, dependiente de la secretaría de Gobernación, que en 1937 se denominó Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad, el que a su vez, cambió, en 1940, por Dirección General de Información, según lo consigna Moisés Ochoa Campos en su libro Reseña histórica del periodismo mexicano. (Pág. 151).
En la realidad las oficinas de prensa se institucionalizaron a partir de 1946, con la llegada de Miguel Alemán a la Presidencia, con cambios sociales, económicos y políticos, particularmente para la prensa, al abrirse todas las fuentes oficiales de información a los reporteros.
En el estado de Hidalgo el antecedente más cercano sobre oficinas de prensa se escribió durante el régimen de Manuel Sánchez Vite (1969-1975). El encargado de dicha área, Carlos Peñafort Meza, atendía solamente a un diario (El Sol).
En la administración de Quintín Rueda Villagrán (1951- 1957) la información la proporcionaba verbalmente el secretario de gobierno, e igualmente en el periodo de Alfonso Corona del Rosal y del interinato del mayor Oswaldo Cravioto Cisneros.
De 1963 a l969, el oficial mayor de Gobierno, Carlos Raúl Guadarrama, concuño del gobernador Carlos Ramírez Guerrero, se encargaba de transmitir oralmente datos acerca de las labores informativas.
Terminado el periodo de Sánchez Vite, el nuevo gobernador, Otoniel Miranda Andrade, nombró jefe de prensa al profesor Hernán Mercado. (El gobernador Miranda Andrade tomó posesión el 1 de abril de 1975. 28 días después el Congreso de la Unión declaró la desaparición de poderes).
En los siguientes regímenes la prensa fue cooptada poco a poco aun cuando circulaban pocos medios informativos.
Para ilustrar la sucesión de las dependencias informativas oficiales—meramente expedidoras de boletines–, en el gobierno provisional de Raúl Lozano Ramírez—29 abril—septiembre de 1975–, fungió el profesor Roberto Reyes; con el gobernador Jorge Rojo Lugo (1975-1981), el señor Jorge Bernal; con Guillermo Rossell (1981-1987), Marco Antonio González Pineda y Gabriel Perales Salvador; Adolfo Lugo Verduzco (1987-1993), José García de Haro; Jesús Murillo Karam( 1993—1998), Eugenio Imaz Gispert, Adalberto Peralta Sánchez; Humberto Lugo Gil (octubre 1998—marzo1999), Julio Hoyo Asiain; Manuel Angel Núñez Soto (1999-2005), Luis Kaim Gebara; Miguel Angel Osorio (2005-2011), Martha Gutiérrez; Francisco Olvera (2011-2016), Antonio Meza, y Omar Fayad(2016–), Luis Enrique Cruz Ramírez.
NACIMIENTO DE ROTATIVOS
Del año 2000 a la fecha ha crecido el número de diarios en Hidalgo. En Pachuca circulan diez diarios impresos: El Sol, Criterio, Plaza Juárez, Milenio, Síntesis, Unomásuno, Capital, Crónica, Cambio 21 y Vía Libre, además de diarios o páginas informativas por internet.
Esos medios dan ocupación a cuando menos 500 reporteros y fotógrafos
Los canales de televisión y radiodifusoras cuentan con personal que recoge y transmite noticias.
MILES DE PERIODISTAS
Suman ya miles los egresados en ciencias de la comunicación, educados en centros de estudios superiores de la entidad, que sin conocimientos prácticos en las variantes profesionales del periodismo andan a la deriva en busca de empleo.
Muchos ocupan labores varias en oficinas de prensa; pocos, en comparación con los titulados en la rama, obtienen plazas en diarios, revistas o noticieros.
Esa joven materia prima humana, que debiera aspirar a derroteros de superación profesional, es alimentada con el bodrio boletinero repartido por las oficinas de prensa oficiales domeñadas, en el caso de México, por los regímenes emanados del Partido Revolucionario Institucional, entronizado por décadas en el poder absoluto oligárquico.