Ráfagas: Carmen Rincón, a la Secretaría de la Mujer
Posibles Escenarios y Retos Estratégicos para México con el Regreso de Trump a la Presidencia de EE.UU.:
Perspectivas para la Administración de Claudia Sheinbaum
Parte Uno
“En política internacional, el desafío no es prever el futuro, sino poder actuar cuando el futuro se vuelva presente”
Henry Kissinger
PACHUCA, Hgo., 8 de noviembre de 2024.- El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos representa un desafío multidimensional para México y para la administración de Claudia Sheinbaum.
La respuesta debe ser estratégica, pragmática y coordinada, con el objetivo de proteger los intereses nacionales, fortalecer la competitividad y construir una relación bilateral que, aunque tensa, pueda ser manejada con inteligencia y visión a largo plazo.
La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en las elecciones del 5 de noviembre de 2024 genera una serie de escenarios y retos estratégicos para México que, bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, deben ser enfrentados con una combinación de diplomacia, política económica y pragmatismo. La relación bilateral, histórica y compleja, no solo puede determinarse por el tono y enfoque del presidente estadounidense, sino por la capacidad de México para anticipar, negociar y responder de manera estratégica.
La presidenta Claudia Sheinbaum deberá enfrentar una serie de desafíos internos que pondrán a prueba su capacidad de liderazgo y gestión. Estos retos, si bien se entrelazan con las implicaciones de la política exterior, requieren soluciones específicas que respondan a las demandas de la población, fortalezcan la estabilidad y potencien el desarrollo nacional. Hagamos un recuento de los retos identificados:
1. Crecimiento Económico Sostenido y Reducción de la Desigualdad
Uno de los retos más apremiantes para la administración de Sheinbaum será mantener un crecimiento económico sostenido en un contexto de posible inestabilidad comercial. La recuperación económica post-pandemia sigue siendo un tema crucial, y con el potencial endurecimiento de las relaciones comerciales con Estados Unidos, México deberá garantizar que las políticas internas fortalezcan su economía.
Esto implicará crear condiciones para atraer inversión nacional y extranjera, mejorar la competitividad del sector productivo y reforzar políticas públicas que reduzcan la desigualdad. El fortalecimiento del mercado interno, así como la creación de empleos formales y bien remunerados, serán indispensables para contener tensiones sociales y ofrecer alternativas reales de desarrollo a sectores históricamente marginados.
2. Seguridad y Estado de Derecho
La seguridad pública es uno de los retos más complejos para cualquier administración en México, y Sheinbaum no será la excepción. La violencia, alimentada por el crimen organizado, sigue siendo una amenaza para el bienestar de millones de mexicanos. La estabilidad interna es, además, fundamental para atraer inversión y garantizar el cumplimiento de acuerdos comerciales.
Para enfrentar este reto, la presidenta deberá apostar por estrategias integrales que incluyan no solo la contención de la violencia, sino también la prevención mediante políticas sociales, oportunidades económicas y una mejor coordinación entre las fuerzas de seguridad. El fortalecimiento del sistema de justicia y la erradicación de la corrupción en todos los niveles son fundamentales para construir un Estado de Derecho sólido que sea garantía de paz y estabilidad.
3. Gobernabilidad y Cohesión Social
La gobernabilidad y la cohesión social también serán temas clave. La polarización política y social es una realidad que la administración Sheinbaum deberá manejar con cuidado, especialmente en un contexto en el que el regreso de Trump podría ser utilizado por la oposición para exacerbar divisiones internas. Promover un gobierno incluyente y dialogante, que escuche y atienda a todos los sectores, será fundamental para mantener la estabilidad.
La presidenta deberá implementar políticas que generen confianza, trabajando de cerca con los distintos niveles de gobierno, el sector privado, la sociedad civil y las comunidades locales. La cohesión social no solo fortalece a México desde adentro, sino que también proyecta una imagen de unidad hacia el exterior, clave para enfrentar presiones internacionales.
4. Reformas Energéticas y Sustentabilidad
El sector energético será otro reto crucial, especialmente si la administración de Trump intenta presionar para modificar políticas relacionadas con la energía en México. Sheinbaum deberá encontrar un balance entre el desarrollo de una política energética soberana y la necesidad de adaptarse a las tendencias globales hacia la transición energética.
Esto implicará impulsar energías limpias, atraer inversiones en tecnologías sustentables y, al mismo tiempo, fortalecer a Pemex y CFE en un contexto de competitividad internacional. Las políticas ambientales y la lucha contra el cambio climático también serán parte de este desafío, no solo como un compromiso internacional, sino como una necesidad interna para proteger el bienestar y futuro de la población.
5. Salud y Bienestar Social
La pandemia dejó al descubierto las debilidades estructurales del sistema de salud mexicano. Mejorar la infraestructura de salud, garantizar el acceso universal y fortalecer la prevención serán pilares fundamentales para la administración de Sheinbaum. El bienestar social debe colocarse al centro de la agenda, asegurando que cada mexicano tenga acceso a servicios básicos de calidad, incluyendo educación, seguridad social y vivienda.
6. Fortalecimiento Institucional y Transparencia
Finalmente, la presidenta deberá enfocarse en fortalecer las instituciones democráticas, mejorar la transparencia y luchar contra la corrupción. Estas acciones no solo aumentan la confianza ciudadana, sino que también ofrecen un entorno más estable y confiable para la inversión y el desarrollo económico.
México está en una coyuntura histórica que le exige ser protagonista de su destino. En este escenario, no se trata únicamente de responder a las presiones, sino de proyectar una visión de país que sea capaz de ser flexible y firme, abierta al diálogo pero sin dejarse avasallar. La administración de Sheinbaum tiene ante sí el reto de demostrar que, ante la adversidad, la unidad, la diplomacia y la estrategia pueden trazar un camino hacia un México más fuerte, competitivo y resiliente en el entorno internacional. Si se juega bien esta carta, México no solo protegerá su presente, sino que sentará las bases de un futuro más sólido y prometedor en el concierto mundial.
Nos saludamos pronto.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.