La tercer columna: Amistad y Política

Queridos lectores: Es un placer estar de vuelta con ustedes en esta columna semanal de Quadratin Hidalgo. Después de un breve receso, regreso con el mismo entusiasmo y compromiso de siempre para compartir reflexiones, análisis y perspectivas sobre los temas que nos importan y afectan a todos. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento al consejo editorial y de administración de Quadratin por su continuo apoyo y confianza. Un reconocimiento especial a Alejandro Gálvez e Isabel Barrera por su invaluable respaldo y dedicación, que han sido fundamentales para este regreso. Espero que disfruten de esta y futuras entregas, y que juntos sigamos construyendo un espacio de diálogo y entendimiento. En esta ocasión, abordaremos un tema de gran relevancia y complejidad: la relación entre la amistad y la política. A lo largo de la historia, estas dos fuerzas han mostrado su capacidad para entrelazarse y colisionar, influyendo profundamente en nuestras vidas y decisiones. Analizaremos cómo las diferencias políticas pueden poner a prueba incluso las amistades más sólidas y exploraremos ejemplos históricos y contemporáneos que ilustran esta dinámica. Acompáñenme en este análisis para entender mejor cómo la política y la amistad se moldean mutuamente, y qué implicaciones tiene esto para nuestras relaciones personales y colectivas.

Amistad y Política: Dos Fuerzas en Colisión

La amistad, según muchos pensadores desde los filósofos griegos hasta los contemporáneos, es una relación que se fundamenta en la afinidad y la elección. Aristóteles, en su «Ética a Nicómaco», señala que la amistad perfecta es aquella basada en la virtud y el bien mutuo. Montaigne, en sus «Ensayos», describe una amistad auténtica como una comunión de almas, donde uno encuentra en el otro un reflejo de sí mismo: «porque era él, porque era yo». Estas descripciones subrayan la profundidad y la intimidad de la amistad.

La política, por otro lado, es la arena en la que se disputan y se negocian los valores y principios que rigen nuestras sociedades. Hannah Arendt, en «La condición humana», argumenta que la política es el espacio donde se manifiestan la pluralidad y la acción colectiva, elementos esenciales para la vida pública. Michel Foucault, en «Vigilar y castigar», analiza cómo el poder se ejerce en todas las esferas de la vida, incluyendo las relaciones personales.

La Tolerancia y sus Límites

Las amistades suelen tener una capacidad notable para tolerar diferencias, pero esta tolerancia tiene límites. Cuando una diferencia política transgrede principios fundamentales, las amistades pueden llegar a su fin. La política no solo es una cuestión de opinión, sino una extensión de la identidad personal y los valores profundos. Maruan Soto Antaki sugiere que la insistencia en que la amistad debe resistir toda diferencia política es una falta de entendimiento tanto de la amistad como de la política.

Un claro ejemplo de esto son las divisiones causadas por conflictos globales. La postura ante una guerra puede ser tan polarizante que destruye incluso las amistades más sólidas. La invasión de Ucrania, la situación de Palestina e Israel, o las dictaduras en Cuba, Nicaragua y Venezuela son contextos donde las diferencias políticas pueden ser irreconciliables.

La Política de lo Cotidiano

En la sociedad contemporánea, las decisiones aparentemente triviales adquieren un peso simbólico significativo. Soto Antaki menciona la «política de la identidad de la leche» como un ejemplo de cómo las elecciones diarias, como el tipo de leche que consumimos, pueden cargarse de significados políticos. Este fenómeno refleja cómo la política impregna todos los aspectos de nuestra vida, a veces de manera absurda.Sin embargo, no todas las divergencias deben llevar al quiebre de una amistad. La tolerancia a las diferencias menores es parte de la naturaleza de las relaciones humanas. Pero cuando las diferencias tocan principios fundamentales, se ponen a prueba los límites de la amistad.

La Amistad como Pilar Político

La relación entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Claudia Sheinbaum Pardo es un tema de particular interés en la política mexicana contemporánea. Ambos comparten una historia y una visión política que ha definido el rumbo de México en los últimos años. Reflexionar sobre cómo esta amistad influirá en el liderazgo de Sheinbaum como la próxima presidenta de México requiere un análisis profundo de sus dinámicas personales y políticas.La amistad entre AMLO y Sheinbaum se ha forjado en el contexto de una lucha política conjunta. Desde que Sheinbaum fue parte del equipo de AMLO durante su administración como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, hasta su papel clave en el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), su relación ha sido una mezcla de camaradería y estrategia política. Este vínculo ha sido esencial para la cohesión y el éxito del proyecto político de AMLO.AMLO ha sido un mentor para Sheinbaum, proporcionándole apoyo y orientación a lo largo de su carrera. Este tipo de relación, basada en la confianza mutua y el respeto por una visión compartida, es crucial en la política. Como señala Hannah Arendt, la política se fundamenta en la acción concertada y la confianza mutua, elementos que parecen estar presentes en la relación AMLO-Sheinbaum.

El Desafío de la Autonomía

A pesar de la cercanía entre AMLO y Sheinbaum, la transición a la presidencia requerirá que Sheinbaum defina su propio liderazgo y establezca su independencia política. Este proceso no estará exento de tensiones, ya que la necesidad de continuar con el legado de AMLO se enfrentará a las demandas de imprimir su propio sello en la presidencia.Michel Foucault argumenta que el poder se ejerce a través de relaciones dinámicas, y en el caso de Sheinbaum, esto implicará navegar la influencia de AMLO mientras se establece como una líder autónoma. La amistad puede proporcionar un apoyo invaluable, pero también puede ser una fuente de presión para mantener la continuidad en políticas que podrían necesitar ajustes o reevaluaciones en función de nuevas realidades.

La Influencia de la Amistad en la Gobernanza

La amistad entre AMLO y Sheinbaum puede tener efectos tanto positivos como negativos en la gobernanza de México. Por un lado, su relación puede facilitar la implementación de políticas coherentes y alineadas con la visión de la Cuarta Transformación, asegurando una continuidad en los esfuerzos de desarrollo social y económico. La confianza y el entendimiento mutuo pueden permitir una cooperación eficiente y una comunicación clara entre la administración saliente y la entrante.Sin embargo, esta cercanía también puede generar desafíos. La influencia de AMLO podría limitar la capacidad de Sheinbaum para introducir cambios necesarios y responder de manera flexible a nuevas circunstancias. Además, la percepción pública de que Sheinbaum es una extensión de AMLO podría afectar su legitimidad y autonomía como presidenta.

Reflexiones Finales

Jacques Derrida, en «Políticas de la amistad», plantea preguntas profundas sobre la naturaleza de la amistad y su relación con la política. Derrida argumenta que la amistad no puede compararse con ninguna otra relación y que se basa en la equivalencia y la confianza. Sin embargo, esta confianza puede romperse cuando las diferencias políticas se vuelven insalvables.

Las amistades verdaderas deben ser capaces de resistir las diferencias menores y de mediana importancia. No obstante, en cuestiones de gran relevancia política, es natural y hasta necesario que las amistades se pongan a prueba. La fragilidad de la amistad frente a las diferencias políticas refleja la tensión entre lo personal y lo público, entre la identidad individual y los valores colectivos.

La reflexión sobre la amistad y la política nos lleva a comprender mejor cómo estas dos fuerzas moldean nuestras relaciones y nuestro mundo. En última instancia, la capacidad de una amistad para sobrevivir a las diferencias políticas depende de la profundidad de los valores compartidos y la capacidad de ambos individuos para navegar las complejidades de sus convicciones y compromisos.

La amistad entre AMLO y Claudia Sheinbaum será un factor determinante en la presidencia de Sheinbaum. La historia compartida y la visión política común pueden proporcionar una base sólida para su liderazgo, pero también plantearán retos significativos en términos de autonomía y adaptación a nuevas realidades políticas.En última instancia, el éxito de Sheinbaum dependerá de su capacidad para equilibrar la influencia de su mentor con la necesidad de forjar su propio camino. Este equilibrio requerirá una combinación de firmeza en sus convicciones y flexibilidad para adaptarse a las demandas cambiantes del entorno político.

La profundidad de su amistad con AMLO puede ser un recurso valioso, pero también una prueba constante de su capacidad para liderar con independencia y visión propia.Debemos subrayar la complejidad de la relación entre amistad y política, destacando cómo una amistad sólida puede ser tanto una fortaleza como una limitación en el ejercicio del poder.

La capacidad de Sheinbaum para navegar estas dinámicas será crucial para su éxito como presidenta de México.

Nos saludamos pronto.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.