
A propósito de Gatell, ¿se aprendió en la pandemia?
PACHUCA, Hgo., 7 de julio de 2025.- En muchos procesos formativos, ya sea formales o informales no se aprenden actividades que ayudan a gestionar una carrera. Temas cómo fijar costos de servicios, mecanismos para obtener fondos o la manera de formalizar procesos en temas financieros, contables o legales son conocimientos que comúnmente no se adquirieron en las aulas.
Muchas carreras sobre todo las enfocadas a las ciencias sociales por lo general no cuentan con asignaturas que brinden esos conocimientos, muchos de estos temas se vinculan a emprendimiento y al no contar con formación de este tipo las personas tardan tiempo en comprender y aplicar distintas habilidades como la negociación, hacer una carpeta adecuada, facturar, formalizar la marca o registrar una figura jurídica adecuada.
Muchas de estas habilidades se adquieren con los años, la manera de aprenderlo se vincula en muchas ocasiones al método de prueba y error, los conocimientos normalmente se obtienen de manera informal por conocidos y colegas. En otros casos se buscan cursos para fortalecer estas habilidades que por lo general son necesarias para el desarrollo profesional de una persona.
Si a estas limitantes les sumamos los problemas estructurales de un sistema económico en el que la meritocracia no funciona, la ruta se vuelve aún más complicada. Contar con herramientas no siempre asegura el éxito a una persona y ante la falta de oportunidades, muchas personas deciden cambiar el camino que originalmente se habían propuesto.
La falta de estos conocimientos se explica por la rigidez del enfoque disciplinar al estar formándose, a que los planes de estudio pueden no tener un enfoque transversal o a la suposición de que es responsabilidad individual y que se aprende en el camino.
Las instituciones deben incorporar programas de desarrollo profesional; ofrecer talleres extracurriculares y de formación profesional. A nivel individual, el aprendizaje continuo, construir una red de contactos, buscar asesoría o fortalecer la presencia en redes sociales son aspectos que ayudan a la gestión de una carrera.
Cerrar esta brecha entre la formación académica y la vida profesional depende tanto de universidades que se cuestionen sus planes de estudio como de personas que tomen un rol activo en la construcción de su camino. Comprender que una carrera no se construye, sino que se gestiona, es un paso importante hacia trayectorias más consolidadas, sostenibles y exitosas.