Radar Político: Parra, se adorna…
PACHUCA, Hgo., 21 de octubre de 2024.- El 5 de septiembre iniciaron los procesos de entrega-recepción en los municipios. Es un momento clave para el ejercicio democrático y de transparencia en la gestión pública, pues la ley establece un plazo de 60 días para que quienes asumen las nuevas funciones puedan realizar observaciones sobre la administración que concluye, nos encontramos en la etapa final de este plazo.
Este proceso se trata de un ejercicio de rendición de cuentas, donde la administración saliente debe proporcionar información completa, veraz y oportuna sobre la situación de cada área de gobierno. El propósito es que los nuevos funcionarios puedan identificar tanto los avances como los pendientes, las irregularidades y, si las hubiera, las acciones administrativas o legales que se deban emprender.
Al cumplirse casi dos meses de iniciado este proceso, cabe preguntarse si las nuevas autoridades están aprovechando al máximo esta oportunidad para revisar a fondo la información recibida.
A lo largo de estas semanas, algunas administraciones entrantes han expresado preocupación por posibles inconsistencias en la información entregada, mientras que otras han mantenido silencio. Señalamientos de irregularidades se han hecho bastantes, sin embargo, han sido en medios y la mayoría de ellos no se han concretado administrativamente. Es aquí donde el rigor en la revisión y la detección oportuna de posibles irregularidades cobra especial importancia.
En los próximos días, veremos cómo se desarrollan los procesos de revisión en distintas entidades. En este contexto, quienes asumen el poder tienen en sus manos la posibilidad de establecer un precedente positivo al asegurar que se cumple con la ley y se respeta el derecho a la rendición de cuentas. Después del plazo legal, el escrutinio continuará, pero las posibilidades de acción sobre los errores del pasado serán más limitadas.
El tiempo está corriendo, y con él la oportunidad para que las administraciones entrantes demuestren que están dispuestas a actuar con transparencia y responsabilidad desde el primer día. Aprovechar el último tramo del plazo de 60 días será fundamental para sentar las bases de una gestión eficaz y, sobre todo, comprometida con el servicio público. Además de ser una oportunidad para los gobiernos identificados con la cuarta transformación.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.