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El Derecho a la Ciudad es un concepto que se refiere al derecho que tienen todas las personas a vivir en una ciudad que les brinde condiciones adecuadas de bienestar, igualdad, acceso a servicios básicos, vivienda digna, transporte, espacios públicos y participación ciudadana.
En México, el Derecho a la Ciudad ha sido reconocido tanto a nivel nacional como en algunas legislaciones locales. Este enfoque busca garantizar que todas las personas, independientemente de su condición socioeconómica, género, origen étnico o cualquier otra característica, puedan disfrutar de los beneficios de vivir en una ciudad.
En México, este derecho se ha vuelto particularmente relevante debido a los desafíos que enfrentan las ciudades en términos de desigualdad, pobreza, falta de acceso a servicios básicos y crecimiento urbano no planificado. El Derecho a la Ciudad implica que las autoridades deben asegurar políticas públicas que promuevan la inclusión social, la mejora de los barrios marginales, la protección de los espacios públicos y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sobre el desarrollo urbano.
Además, el Derecho a la Ciudad busca combatir la segregación socioespacial y promover la equidad en el acceso a la vivienda y los servicios urbanos. Esto implica la necesidad de planificación urbana integral, que tome en cuenta las necesidades de todas las personas y evite la concentración de la riqueza y la exclusión de ciertos grupos de la sociedad.
Los retos para llevar a la práctica este derecho son muchos, técnicos, politicos, económicos, el propio contexto de nuestras ciudades. Se ha mencionado que diversos municipios del estado se podrían adherir a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Si eso ocurre constituiría un parteaguas que buscaría proyectos comunes para garantizar el derecho a la Ciudad. Sin embargo, lo más probable es que la mayor cantidad de beneficios lleguen a los nodos Centrales de la Zona Metropolitana y no a la periferia.
Los retos para garantizar el que contemos con el Derecho a la Ciudad son gigantescos, sino se abordan de manera correcta, se puede generar más desigualdad tanto al interior de una ciudad como con su periferia.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.