
Votar o no votar
PACHUCA, Hgo., 26 de mayo de 2025.-En una época donde las pantallas dominan gran parte de nuestro tiempo y la inmediatez parece regir nuestras decisiones, la lectura se mantiene como uno de los actos más poderosos y transformadores para la formación de una persona. Leer va mucho más allá de cumplir con una tarea escolar o especializarse en un tema profesional: es una herramienta vital para comprender el mundo, para pensar de manera crítica y para conectar con los demás.
Cuando leemos textos variados —novelas, poesía, ensayo, historia, ciencia, filosofía, crónica, incluso cómic— nos exponemos a diferentes formas de ver, de sentir y de interpretar la realidad. No se trata solo de acumular datos, sino de ejercitar la empatía, la reflexión y el juicio propio. Leer literatura, por ejemplo, nos permite ponernos en los zapatos de otros; leer sobre historia nos ayuda a entender por qué el mundo es como es; explorar textos científicos o sociales nos da herramientas para participar en las conversaciones actuales con mayor claridad y profundidad.
La comprensión lectora no es solo una habilidad escolar: es una forma de habitar el presente. Quien lee con atención puede descifrar mejor una noticia, identificar prejuicios en un discurso, interpretar una instrucción médica, o entender los matices en una discusión política. En otras palabras, leer bien nos permite vivir mejor.
Sin embargo, las estadísticas reflejan un panorama preocupante. De acuerdo con el Módulo sobre Lectura (MOLEC) 2024 del INEGI, solo el 41.8% de la población lectora en México leyó libros, mientras que el resto se inclinó por otros materiales como páginas de Internet, foros o blogs (39.4%), revistas (21.7%) y periódicos (17.8%) . Además, el promedio de libros leídos por la población lectora en los últimos 12 meses fue de 3.4 ejemplares, cifra que representa una disminución en relación con los datos de 2022 .
Es necesario que dejemos de ver la lectura como una obligación y la veamos como una posibilidad. No se necesita empezar con grandes obras ni seguir listas impuestas: basta con encontrar un texto que despierte la curiosidad. Leer no tiene que ser solitario ni serio: puede ser divertido, comunitario, inquietante, incluso sanador.
Por eso, esta es una invitación abierta: redescubre el placer de leer. Explora nuevos temas, autores, géneros. Permítete aprender algo que no sabías, cuestionar una idea que dabas por cierta, conocer otras realidades. En un mundo tan lleno de ruido, la lectura es un acto silencioso de libertad.
Atrévete a descubrir el mundo a través de los libros. Porque cada página leída es una puerta que se abre.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.