Ráfagas: Voracidad panalista
Hace unos días leía un comentario sobre que nunca había los perfiles indicados en los puestos de gobierno. Lo que me hizo pensar ¿Cuál es el perfil indicado?.
La Constitución Política del Estado marca los requisitos para ser gobernador, diputado o integrante de un ayuntamiento, hablando de requisitos de edad, residencia, modo honesto de vivir y algunos aspectos que impiden acceder a un puesto de este tipo. Solo en el caso de integrante de ayuntamiento se pide saber leer y escribir, para ocupar la gubernatura o una diputación no es necesario.
Aunque parezca increíble hay más candados para ocupar la Secretaría General de un municipio que la presidencia. Salvo algunas leyes y puestos que dan una ligera idea de el perfil que debe cumplir algún puesto en general no se tiene estándares de carreras o experiencia a fines al puesto que se va a ocupar.
Ante esto nos damos cuenta que no existe un perfil específico en las leyes, así que debemos fijarnos en otras cualidades para buscar un “perfil idóneo”, como lo son las habilidades de liderazgo, políticas, administrativas y de gestión.
Quien ostenta un cargo público sobre todo si es directivo debe poder saber trabajar en equipo y liderar a las personas a su cargo para lograr los objetivos institucionales e incluso personales. También debe saber tratar a la gente, escucharla y poder brindar opciones de solución.
Conocer las leyes y reglamentos para saber cuáles son sus facultades, las de otras instancias para poder canalizar y resolver. Poder gestionar con otros gobiernos, empresas o instituciones para obtener más recursos. Muchas de estas habilidades se obtienen con estudio, otras con experiencia.
La falta de preparación de las personas servidoras públicas o de experiencia a veces nos hace pensar que no cuentan con el perfil necesario para un puesto, sin embargo, mientras cumplan la ley increíblemente “tienen el perfil” y quienes piden “un perfil” hablan mayormente desde el desconocimiento de la ley pero desde una lógica del deber ser. Esto nos deja más preguntas qué respuestas; ¿qué tiene de diferente el sector público al privado?, ¿qué debemos modificar para que esto cambie para bien?, ¿tenemos a los gobiernos que merecemos?
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.