Ráfagas: Otra más de la CAASIM
La obra El tío Vania de Ánton Chéjov fue dramatizada por el dramaturgo Luis Mario Moncada, para la Compañía Nacional de Teatro (CNT). Está programada hasta el 31 de diciembre, en su sede de Francisco Sosa 159. Es importante destacar este trabajo porque las obras universales reflejan siempre lo que está pasando en un país. Las circunstancias actuales cuando la gran campaña por la presidencia de la República toma más fuerza, expone mucho de lo que esos personajes de Chéjov exponen, porque dentro de sus propias dubitaciones, posturas encontradas y el deseo y la ambición no siempre son coincidentes con lo que la realidad entrega. Lo interesante es que volvemos a ver una obra de Moncada, ahora dirigida por Jorge Vargas, bajo el titulo Ya no hay bosque de niebla. En la sede de la CNT se escenificó Códice Tenoch, la obra que Moncada llevó a Londres como representación de México en los 500 años de William Shakespeare. Entre otras, me tocó ver en ese espacio, de la Organización Teatral de la Universidad de Veracruz (Orteuv) que Moncada dirige, Cherán y la democracia. Una postura interesante sobre las mujeres de las comunidades indígenas, en entornos utilizados políticamente por un género que no ha tomado muy en serio la participación femenina, lo que vemos con algunos comentarios en este momento, al ejercitarse la paridad de género.
MONCADA Y EL ALIENTO DEL TEATRO DEL INTERIOR, EN ESTE CASO VERACRUZ
Al parecer el dramaturgo Moncada será recuperado por la capital después de diez años al frente de la Orteuv en los que se ha desarrollado un teatro de aportes y trabajo que poco reflejan los que escriben de teatro en la capital. Lo mismo pasa sobre otros estados del país. Los que tienen a su encargo las páginas respectivas en la CDMX y la situación del teatro en el país, concentran su información en la ciudad y poco se acuerdan que el teatro vive, sobrevive y se desarrolla en el interior. Según los datos que se han dado de la Orteuv, en los años de la dirigencia de Moncada, se han representado infinidad de obras particulares, propias del entorno o dramatizadas de personajes y autores, Chejov es uno de ellos, otros Eca de Queiroz, Hugo Agüelles, Carballido, Díaz Mirón, entre muchos. He contado cerca de cuarenta puestas en escena, aparte de series, videos, presentaciones, viajes a otras ciudades, presencia en El Cervantino, y otras expresiones artísticas que pocas veces se ven en los medios que abordan el teatro. Algunas han sido traídas a la gran ciudad, como la obra que refleja lo que ha vivido Veracruz en determinado momento, ya un clásico, El puro lugar. Y en otras obras que signan la propuesta y creatividad de ese arte promovido por la Universidad Veracruzana y el equipo teatral, cuya sede ha sido reconocida en el país, como una de las mejores.
LOS DRAMATURGOS DEL SIGLO VEINTE EN ACCIÓN.
El intelectual que nos ocupa Luis Mario Moncada, es parte de lo que fue mencionado como los dramaturgos del siglo veinte entre ellos Estela Leñero. En su curriculum, Moncada menciona cerca de treinta libros escritos y representaciones de obras en otros países, con traducciones a varios, entre ellos el portugués. Entre las obras que ha representado aquí, están Alicia detrás de las pantallas, Nueve días de guerra en FB, El Motel de los destinos cruzados, Opción Múltiple, Las historias que se cuentan los hermanos siameses, Super héroes de la aldea global, Exhibición, Inversión térmica, entre otras, con su más reciente Junio en el 93, de gran éxito. En este recorrido ha sido importante la alianza entre el dramaturgo Moncada y el dramaturgo y director de teatro también muy destacado, Martín Acosta.
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