
La Guerra Comercial prolongada de baja intensidad de Trump
“Lástima Chumel”
Twitter: @OswaldoRamirezG
<<Algunas personas son tan falsas que ya no son conscientes de que piensan justamente lo contrario de lo que dicen>>
Marcel Aymé. Escritor francés (1902-1967).
Allá por el 2015 una ex compañera del posgrado charlando sobre todo y nada, me decía que estaba emocionada y estaba apurando tareas porque quería llegar a ver al campus a Chumel Torres ¿Chumel Torres quien es o que hace? –Respondí. ¿No lo conoces?-Es un influencer que hace crítica política muy ingeniosa, tiene un canal Youtube. Hoy va presentarse en la facultad y supongo que estará a full, quiero alcanzar a ver algo de su conferencia, deberías ir-Insistió.
Ese mismo día, más tarde por casualidad de circunstancias pasé a la universidad. Me percaté que había mucho movimiento. Al salir de la biblioteca me dirigí hacia el estacionamiento y a lo lejos alcancé escuchar porras y el estruendo del evento. Recordé la invitación de mi amiga y sin pensarlo me dirigí en dirección hacia donde todos los universitarios iban sin demora. A lo lejos en un templete y enlonado divisé que se trataba del famoso presentador. Por el tumulto de estudiantes decidí quedarme a distancia a escuchar la supuesta charla. Honestamente no aguanté más de diez minutos y me retire a casa, al llegar a mi apartamento prendí la laptop y busque videos del supuesto influencer.
En efecto era gracioso, pero solo si en el humor que se busca está lleno de simpleza y vulgaridad. Chumel sabe cómo sacarle partido a su rostro de bufón; la “gracia” para la que está fabricado es burda y lejos de agradar, ofende la inteligencia de quienes podemos distinguir dos dedos de frente. Entendí que independientemente de no gustarme su humor, aquel personaje es un mercenario dedicado a enajenar las masas jóvenes simulando la creación de espíritu crítico pero solo marca agenda y tendencias de acuerdo a lo que sus patrocinadores (políticos y empresarios) pidan. Aquella experiencia fue insufrible terminar de ver algunos de sus videos fue imposible; no vi el ingenio y la crítica política de la que tanto hablaban sus interlocutores. Al contrario, sus fanfarronerías burlonas tenían un tufo tricolor y blanquiazul en el trasfondo.
José Manuel Torres Morales, mejor conocido como “Chumel Torres”, es un comediante, youtuber y presentador cuya fama saltó en internet a partir de la audiencia de su programa “El Pulso de la República”, plataforma de supuesta crítica política y humor. Su notoriedad saltó aún más en las elecciones federales de 2012 gracias a un tuit en contra de una propuesta del entonces candidato a la presidencia Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México. A partir de aquel momento su bandera “informativa” no tuvo empacho en apoyar abiertamente al PRI y al PAN, él junto con otro sequito selecto de influencers fueron apuntalados y beneficiados monetariamente durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, en gastos de publicidad y promoción que a la fecha no han sido aclarados. Era lógico que en el actual sexenio su bandera estuviera a favor de la oposición. Por ello no es de extrañar la saña con la que se burla en redes del presente gobierno.
A decir de lo anterior, hace poco más de un mes el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió en una conferencia mañanera los comentarios despectivos del susodicho cómico respecto al Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), refiriéndose a este como “central avionera”. Al respecto el mandatario no solo dijo que estaba orgulloso de dicha obra sino además que esta estaba a escrutinio del pueblo y que ellos constatarían y calificarían finalmente dicha construcción. Seguido a ello el presidente devolvió todas las mofas del presentador diciendo en la conferencia que “un supuesto candidato del bloque conservador para el 2024”, y agrego inmediatamente “también tiene sentido el humor, porque no hay que enojarse”. De esta manera, nuestro Huey Tlatoani regresó con creces las burlas del influencer y sus puestas críticas durante todo este tiempo.
A la fecha, este personaje como otros más han venido a menos, pues no solo no han podido sustentar una oposición crítica y con fundamento, sino que en su intento han descalificado cual niños berrinchudos todo tipo de iniciativa o acción del actual gobierno, ello sin dar opciones mejores o lo que es peor, generando contradicciones que dejan entrever su verdadera naturaleza, fascista, excluyente, corrupta, simuladora y mocha. Difícilmente un Chumel Torres un bufón, aprendiz de crítico y que abandonó su carrera en el Tec de Monterrey para emprender un futuro materialista más promisorio suena como una opción seria, y AMLO lo sabe.
¿Qué pensará la derecha mexicana en viras para el 2024? ¿Será que a falta de moral y un candidato y líder fuerte apuntalen algún bufón de los medios de comunicación tradicionales?
No lo sabemos aún. Quizás estén buscando un “actorazo” y una fórmula mediática para lanzar una tv serie, tv novela o culebrón similar al que apuntalo a Volodimir Zelensky a la presidencia de Ucrania, “Servidor del Pueblo”. Aunque para ser sinceros no es el mejor ejemplo. Mucho menos otros más que a razón de likes y lives en instagram se les hacía fácil gobernar un estado. Por supuesto que me refiero a Samuel García y esposa, aquellos a los que se les cae de las manos su desgobierno neoleonés.
En el mejor de los casos, tal vez la derecha opte por un burro presidenciable, pues ya le ha dado resultado antes (y no es precisamente el de Shrek) me refiero a Eugenio Derbéz. Aunque si sus propuestas políticas y argumentos están igual de impactantes que sus películas, el reality de su familia o las omisiones de Selvame del Tren entonces está jodida la cosa… Por lo pronto, mientras por parte de la 4T ya existen más de tres los suspirantes a la sucesión presidencial, en la derecha el panorama está más árido que el desierto de Atacama.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.