El Nuevo Gráfico: vivir del y para el poder
El día de ayer, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, rindió en el Zócalo de la Ciudad de México su informe de 100 días al frente del Gobierno de México.
En su mensaje se habló de reformas, continuidad y aumento de programas, etc., los temas que han estado en la agenda de la Cuarta Transformación permanentemente. Sin embargo, una de las incógnitas es cómo iba a abordar algunos de los temas que se le han señalado como pendientes o focos rojos por atender.
Entre estos temas se habló de seguridad y de diversos crímenes que han disminuido; sin embargo, aunque bajen los índices, lo complicado es cambiar la percepción y la dinámica social en torno a este tema.
El tema de Mexicana de Aviación fue abordado mencionando que habrá nuevos aviones este año, cuando a finales del pasado se anunció primero la cancelación de rutas de vuelos y después que se quedaría con solo dos aviones.
De igual manera, como cierre habló sobre los migrantes mexicanos que están en Estados Unidos y su importancia tanto para la economía mexicana como para la estadounidense mencionando que las remesas corresponden solo al 20% de los recursos de los migrantes y que El porcentaje restante lo ejercen en Estados Unidos como consumo, ahorro o impuestos.
De igual manera se abordó la relación con el presidente Trump, recordando que durante su mandato se firmó el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá mientras en nuestro país el presidente era Andrés Manuel López Obrador. Invitando a fortalecer los lazos comerciales y extenderlos a todo el continente para enfrentar el crecimiento de los países asiáticos.
Los temas complicados de abordar no deben dejarse nunca de lado. Mensajes como el de la presidenta son necesarios, pues, disminuyen la incertidumbre y generan confianza para la inversión.
El mensaje de cierre fue el que conectó más con las personas asistentes. Ante las diferencias, los temas comunes siempre permiten generar atención y, a nuestra manera, tenemos siempre un nacionalismo que nos une. Una adecuada política exterior puede tener un efecto acelerador del desarrollo económico y la presidenta lo tiene muy presente.