(W) Ecos Sindicales: Operación Panal
PACHUCA, Hgo., 22 de diciembre de 2020.- En la década de los noventa, una obra de Maira Mayola Benítez Carrillo la ligaría por siempre al estado de Hidalgo. «Gabriel Vargas”, en honor a aquel destacado historietista tulancinguense y luego en el 2018 participó en la publicación Oxford Research Encyclopedia of Latín American History, Gabriel Vargas and La Familia Burrón.
Mayola conversó con Quadratín Hidalgo, compartiendo refranes de su libro “El Refranero Pulquero”, recopilado en las pulquerías de Hidalgo.
Aguas de las verdes mata, tú me tumbas, tú me haces andar a gatas.
Si te mareas y te caes, no tiene la culpa el pulque sino el que tomáis de más.
Cuando todas las puertas se cierran un tinacal se abre.
Entre anécdotas, chascarrillos y un dinámico ambiente, Mayola con ese gesto de alegría que le caracteriza, nos abre su anecdotario profesional y personal:
Catedrática en bellas artes, coleccionista e investigadora de la historieta mexicana y del patrimonio cultural, se involucró desde muy pequeña en el arte desde que vivía en Veracruz en un ambiente tropical.
“Recuerdo mucho la quinta sinfonía de Beethoven que mi papá obsequió a mi hermano mayor, en el momento que sonó fue algo inexplicable, me hizo vibrar, me impacto mucho”.
En la época de los ochenta, junto a su familia se mudó a la capital de México, donde la pequeña artista se deslumbraba al conocer un espacio tan diferente a su lugar de origen.
Su padre siempre frecuentaba lugares culturales como museos, librerías, teatros, la feria del libro en el Auditorio Nacional, lugar en el que Mayola quedaría atrapada entre libros infantiles, dibujos, historietas, descubriendo entre hojas y letras el mundo que nunca más abandonaría. Una década más tarde, defendía su tesis relacionada a las historietas de “La Familia Burrón” de Gabriel Vargas para titularse de la carrera de Artes y Diseño de la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM).
“Tomé la decisión de buscar al maestro en su casa como lectora de su obra, como diría el dicho; estuve en el lugar indicado en el momento adecuado, ya que coincidió que le iban hacer un homenaje, además las universidades estaban interesadas en su trabajo; le presenté mi investigación a él y a su esposa Guadalupe Appendini, les gustó, me dieron el voto de confianza y la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH), publicaría el libro de 280 páginas de su bibliografía».
Esta fue la llave de acceso continúo a la casa de Gabriel Vargas.
«Tuve la fortuna de ser visita frecuente del maestro, abriéndome otro panorama, son personas extraordinarias que marcaron un momento cultural en México”.
Recuerda que la primera vez que fue a su casa «hasta me dolía el estómago, yo me preguntaba ¿me irá a recibir?.
Tenía esa agudeza de analizar a las personas en su conducta, visualizaba sus actos y los llevaba a sus caricaturas; hablaba de las desigualdades, inseguridad de cómo las autoridades, los hombres hacían caso omiso, agrediendo verbalmente a las mujeres, él creó un tanque para que las vecinas fueran acompañando a las jovencitas hacia sus escuelas, trabajos, también fomentaba la educación.
Añade que Gabriel Vargas «fue un hombre feminista y visionario, colocó a Borola (un personaje femenino), inteligente, audaz, creativa, bondadosa con su familia, preocupada por el entorno porque la comunidad estuviera bien.”
-¿Qué busca trasmitir a los demás con su trabajo?
«El amor por México, tenemos grandes personajes y tantas cosas tan interesantes culturalmente hablando en todos los rubros, a veces se menosprecia la caricatura, pero es una de las experiencias más hermosas, es la forma de comunicar gráficamente, tiene un grado de complejidad, es lo más completo por algo es el noveno arte.”
Dice que como docente le interesa que sus alumnos se lleven esa semillita de inquietud, de conocer, de crear cosas bonitas, «cuando logras que un niño se empape de cultura, estás logrando ese objetivo, trasmitirles ese amor por su país, de valorar el trabajo de los artesanos, escritores, caricaturistas, músicos, que las nuevas generaciones abracen nuestra cultura”.
¿La mujer en la historieta qué evolución ha tenido?, se le cuestiona.
“La mujer siempre ha estado presente en la historieta como Yolanda Vargas
Dulché, participaron en guiones, creando los dibujos. Flor Silvestre tuvo su
propia historieta tipo Adelita, fue dibujada llevándola a la paginas de las
historietas. Actualmente hay muchas ilustrando, ya no están esperando en la
puerta del gran editor porque existen las redes sociales, los blogs”.Según
Mayola, se tiene que cambiar el chip, “de repente los presentadores demeritan el
trabajo de las artistas diciéndoles señoritas, cuando tienen un nombre y
también ilustran.
Actualmente la catedrática trabaja en libros didácticos para darle lugar a la mujer en la lucha libre, en las caricaturas y que no sean exclusivamente de un género.
Participó también en un libro para colorear de Bludemor y Junior con el fin de concientizar a las personas del medio artístico y en general a vacunarse, el libro bilingüe fue editado en Texas y se ha presentado como ponente en Bogotá en la Universidad de los Andes; en ferias del libro de la Universidad Autónoma de México, Hidalgo y Estado de México, participado en publicaciones Revistas Mexicanismos, Cástalida y Virtual Artes.
El próximo año presentará la exposición de pinturas de Felipe Ángeles en Zacualtipán.
El Covid 19, no es tema ajeno en la charla, y Mayola considera que ha sido positivo en muchos aspectos y negativo en otros.
“La cultura entró a todos los hogares ya no hay pretextos, hay exposiciones, conferencias gratuitas, sí, el internet es democrático, desgraciadamente no todos tienen acceso, hay comunidades olvidadas, los niños están en condiciones precarias, esa es la otra realidad, incluso en las zonas urbanas, te lo digo por experiencia.
Hace referencia al consumismo local “todos estamos en el mismo barco, hagamos equipo entre todos, las divisiones no dejan nada bueno, seamos solidarios, no busquemos en otros países, en México hay mucho talento.»