Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
Twitter: @OswaldoRamirezG
Para nadie es ajeno que desde hace ya varios años los premios otorgados por organismos occidentales son solo un mero “cash” de lo políticamente correcto o bien un apéndice incómodo para generar controversia y en consecuencia sacar raja económica, social o monetaria a mediano plazo; los óscares hollywoodenses, el certamen de Miss Universo, el Premio nobel de la Literatura y de la Paz han sido en gran manera controversiales. Si bien cada uno de estos tiene justificaciones y contextos diferentes, no cabe la duda de que, pese a que los último son otorgados por parte de los Estados Unidos, sí en cambio la influencia de las decisiones traspasa el océano Atlántico haciendo de estos un acabose para el ajedrez sociopolítico mundial.
En 2009 Barack Obama recibió el Nobel de la Paz prácticamente como un regalo de bienvenida a la Casa Blanca como presidente en turno. Paradójicamente se convirtió en el primer mandatario en pasar enfrascado en conflictos militares, por lo que no fue raro que se le apodase como “el Señor Misil”. Ni siquiera Franklin D. Roosevelt, presidente durante el período de la Segunda Guerra Mundial pasó todos los días de su administración instigando conflictos militares como lo fueron los dos periodos que gobernó Obama en EE. UU.
Por lo tanto, cuando a semanas de ser entregado dicho galardón para este año fue mencionado en la lista de candidatos el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, lejos de parecer algo hilarante, torpe y ofensivo se entiende que fue parte del marketing socio político que la OTAN y la Unión Europea quisieron provocar un mayor apoyo y empatía con en conflicto a favor de Ucrania y de paso ejercer una ofensa moral en la cara de Vladimir Putin.
Por fortuna la candidatura de Zelensky no prosperó, y para suerte y honor de la diplomacia mexicana nuestro Huey Tlatoani AMLO vetó el voto de México para tal designación evitando con ello caer en juegos políticos de terceros. En su lugar los ganadores al Nobel de la Paz este año fueron inusualmente tres participantes; el activista político Ales Bialiatski, la organización rusa de Derechos Humanos “Memorial” y la Organización Ucraniana de Derechos Humanos Centro para las Libertades Civiles.
La reacción de Zelensky ante la decisión diplomática de México no se hizo esperar, lo que es más al igual que lo ha hecho con varios parlamentos de la Unión Europea y del Congreso de los Estados Unidos, Volodimir Zelensky envío una solicitud a la Cámara de Senadores y Diputados para tener una audiencia virtual con el pleno de la Cámara. A este hecho el presidente de la Cámara Legislativa de Diputados, Santiago Creel dio a conocer la solicitud la cual fue enviada por medio de su homologo legislativo ucraniano. Aun no se tiene una fecha concreta para que suceda la audiencia virtual con dicho mandatario, pero si de algo estamos ciertos sabemos que su discurso intentará persuadir a los políticos mexicanos, cosa que veo difícil en relación con los legisladores morenistas y aliados, mientras que la oposición se predecible en su reacción tal como lo han hecho en otros casos; tratarán de generar protagonismo y sacar raja políticaa sus intereses mezquinos de una situación que les es ajena así como tantas en su universo de fantasía dictatorial de la 4T.
Ahora bien, volviendo a los ganadores del Nobel de la Paz observamos un claro sesgo, en cuyo caso se intenta generar presión en la opinión publica rusa y de paso en su aliado mas cercano en el actual conflicto, Aleksander Lukashenko, presidente de Bielorrusia. Por medio de este premio se intenta debilitar política y moralmente al gobierno bielorruso el cual desde 1994 ha visto instalado a Lukashenko como mandatario vitalicio. Se espera que el eco de la sociedad civil bielorrusa presione para la liberación de Bialiatski quien fue encarcelado por denunciar las torturas y censura que el gobierno de su país ejerce contra sus opositores.
Respecto al segundo premiado, el Centro de Libertades Civiles de Ucrania, su objetivo es documentar crímenes, en meses recientes su tarea se ha enfocado en documentar los crímenes de las tropas invasoras rusas a Ucrania. Curiosamente esta misma asociación se ha hecho de la vista gorda al denunciar los crímenes neonazis del Batallón Azov en contra de los rusoparlantes avecinados en territorio ucraniano. En cambio, están a favor de un acercamiento de Kiev con la Unión Europea, de ese tamaño la doble moral de esta organización.
Finalmente, el tercer premiado, la organización rusa de derechos humanos “Memorial”, la cual desde la década de 19870 está en funciones. Su objetivo ha sido documentar los hechos oscuros de la ex Unión Soviética a manera de evidenciar que muchos de ellos políticos y funcionarios del antiguo régimen soviético aun cuentan en la actualidad con cotos de poder importantes. Esto ultimo ha sido motivo por lo que el presidente Putin ha censurado y perseguido algunos de sus miembros.
Aparentemente estos nombramientos al nobel generarían un revés en el conflicto entre Rusia y Ucrania, y si bien es cierto occidente no quiere verse como inquisidor, si instiga para generar desestabilización al interior de Rusia y Bielorrusia. No me mal entiendan, los hechos de censura y encarcelamientos en dichos países son deleznables, pero me pregunto ¿Qué acaso Estados Unidos y Europa no han hecho lo mismo con Julian Assange? Y si no fuera por el golpe de suerte y asilo que le brindó Rusia a Eduard Snowden, consultor y exespía estadounidense naturalizado ruso, la persecución de Occidente le hubiese alcanzado al igual que a Assange ¡hipócritas! El buen juez por su casa empieza ¿no creen?
Mientras estas designaciones maniqueas se pierden en el horizonte, un invierno más frío que el que le espera a toda Europa de no lograr solventar la cuestión energética nos espera a todo el planeta, y si la sociedad civil no alza la voz es probable que la cuarta guerra mundial en efecto sea con piedras y palos. Me refiero al invierno nuclear y las consecuencias catastróficas no solo para los implicados sino para todo el globo terráqueo. Recientemente Joe Biden ha instado hacer maniobras militares con armas de simulación nuclear en territorios de la OTAN cercanos al conflicto entre Rusia y Ucrania. Del otro lado del mundo, Corea del Sur toma sus “precauciones” pues sospecha de una posible escalada de su vecino Korea del Norte. De tal suerte que las tensiones suben a un nivel como no lo habían estado desde la Crisis de los Misiles en Cuba en la década de los 60´s del siglo pasado.
Pareciese que la pandemia reciente, generada por la irresponsabilidad política y en pro al beneficio de emporios farmacéuticos, no dejó las suficientes muertes y dolor en el mundo entero. El hombre reproduce lo peor de sus conductas a lo largo de la historia, y sin importar que aún existe hambre y desabasto en el mundo además de enfermedades por erradicar, el “busines to busines” sigue siendo prioridad, aunque al final no quede planeta suficiente para la degustación de cerdos capitalistas, traficantes de armas, especuladores de energía y acaparadores de recursos naturales. Me pregunto si en una sociedad inconsciente y mecanizada puede haber lugar no solo para plegarias, manifiestos virtuales, memes y firmas en la web sino para levantar la voz y decir YA BASTA. No queremos que el silencio de la muerte nos arrastre a todos por las culpas y querellas de unos cuantos.
NO A LA GUERRA, SÍ A LA PAZ.
Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.