Ráfagas: Otra más de la CAASIM
Morelia, Mich., 21 de mayo.- A partir de lo que fue el llamado fraude del 88, cuando se “cayó” el sistema para darle el triunfo al priista Carlos Salinas y dejar fuera a Cuauhtémoc Cárdenas, abanderado del Frente Democrático Nacional (FDN), surgieron los primeros vientos de cambio, aunque como todo en la vida había de chile, de mole y de manteca.
En mayo de 1989 nació el PRD. La lucha político-electoral se centró principalmente en Michoacán. Murieron decenas de personas del PRI y del partido del sol azteca, las familias se dividieron e incluso hubo regiones que estuvieron a punto del estallido social. Sin embargo, con el paso del tiempo varios líderes del PRD fueron comprados por el partido hegemónico.
El PAN ha sido siempre el opositor complaciente, pero siempre antiperredista por convicción, Su ideología de derecha era como el agua y el aceite con el perredismo naciente, porque el partido blanquiazul (entonces casi familiar) no olvidaba que nacieron para combatir al general Lázaro Cárdenas.
La historia cambió, no así los intereses políticos y económicos. Si los que han muerto en esa lucha por democratizar al partido y vieran lo que está ocurriendo, seguramente se volverían a morir. Los dirigentes nacionales del Acción Nacional y de la Revolución Democrática, Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, estuvieron juntos para crear un frente común que permita sacar al partido tricolor de Los Pinos. Pero tampoco eso es tan cierto, cualquiera entiende que el fenómeno político-social en estos momentos es Morena, quien ocupa el lugar de lo que fue el PRD.
Se está impulsando una estrategia completa para impedir que Andrés Manuel López Obrador gane la Presidencia de la República. Las alianzas serían una posible salida, y la aprobación para que haya una segunda vuelta en caso de comicios cerrados es la otra. Además de lo que se viene aplicando en el Estado de México.
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