Perros, gatos, tigres y otras faramallas

Twitter: @OswaldoRamirezG

Pocas cosas acontecidas en el Valle del Mezquital trascienden mediáticamente más allá de la región y la entidad hidalguense. Infortunadamente las notas que logran hacerlo no son nada halagadoras;  las inundación del centro de Tula de Allende, el robo de combustible, explosión de ductos en Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, el feminicidio de una médico en los separos del ayuntamiento de Progreso de Obregón, y la más reciente el paseo de un cachorro de tigre por calles céntricas de la cabecera municipal de Mixquiahuala de Juárez la tarde del pasado 22 de julio. Estos dos últimos hechos en ayuntamientos gobernados por MORENA.

En este sentido hay que enfatizar en la importancia y gran responsabilidad que se debe de tener para mantener y alimentar dignamente todo tipo de mascotas. Un día antes de este hecho se celebró en México el día del perro, ese animal al que comúnmente referimos como “el mejor amigo del hombre”. Sin embargo, según datos dela Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especializados en Pequeñas Especies, la Defensoría Animal y un Informe de la Comisión de Medio Ambiente (2021) existe un total de 28 millones de perros en todo el país de los cuales 22millones 600 mil se encuentran  abandonados y en la calle, solo 5 millones 400 mil viven en un hogar (faltaría analizar si este rubro cuenta con los medios y atenciones necesarias por parte de sus dueños).

Según esto se calcula que cerca de 500 mil perros y gatos son abandonados anualmente en nuestro país. Derivado de este abandono surgen otros problemas sanitarios que están relacionados con el incremento de enfermedades infeccionas, la rabia y los focos de inseguridad en áreas conurbanas donde algunas jaurías pueden ser verdaderamente una amenaza para los lugareños. Es por ello, que el gobierno a través de la Secretaría de Salud destina un rubro para las campañas de vacunación que tienen por objetivo mermar enfermedades y sobretodo el riesgo de rabia en perros y gatos.

Cabe señalar que las campañas mediáticas para la manutención responsable por parte de los dueños de dichas mascotas ha generado una gradual concientización en gran parte de la población, de hecho las mismas circunstancias del marketing y un contexto sociológico más amplio ha tendido a “humanizar” el trato de estos al grado de denominarlos “gatihijos” o “perrihijos” según sea el caso, pero eso forma parte de otro análisis. Consecuencia de este  mismo fenómeno es el incremento en accesorios para mascotas y el monitoreo  fisiológico y de comportamiento de los animales, por lo que el papel del veterinario ha tomado mayor importancia a medida que se ha creado la conciencia animal en nuestra sociedad.

Desde el sexenio pasado se ha promovido con mayor fuerza la conciencia animal a favor de la manutención digna de las mascotas. No obstante, no es de extrañar que el doble papel de dicha campaña tocó fondo cuando se aprobaron una serie de medidas fiscales que elevaron gradualmente los alimentos para perros y gatos, por lo que hasta cierto punto el tener uno de estos ejemplares en óptimas condiciones significa incluso un lujo que no todos pueden solventar, a lo mucho medianamente.

Ahora bien como se menciona en el párrafo anterior, en los últimos años tanto a nivel federal como estatal se ha avanzado en materia de defensa de los animales en general, promoviendo leyes que procuran su salvaguarda y vida digna. En el caso de especies salvajes existen casos excepcionales vinculados a otros factores como lo son el tráfico de especies exóticas, la caza y trata de ejemplares protegidos. Por supuesto aquí entran las particularidades en relación a la posesión legal o ilegal de fauna silvestre. Muy raras veces con los debidos cuidados para cada caso; así por ejemplo existen situaciones que refieren a personas que tienen como mascotas tigres, leones, jaguares, boas, lagartos u aves exóticas, para lo cual la autoridad regula estipula una serie de requisitos y registros, de no cumplirse los animales son recogidos por la instancia correspondiente y llevados a reservas gubernamentales, o bueno, eso se dice  en teoría.

Sucede que gran parte de los casos estos animales están mejor cuidados con dueños particulares, ya que lo lugares destinados por el gobierno para dicha problemática no cuentan con las condiciones y a veces ni siquiera con el personal medianamente capacitado para ello. De esta manera se justifica la posición de animales salvajes como mascotas, siempre y cuando los dueños cuenten con los espacios adecuados, por lo que la lógica dicta que  quienes poseen estos tipos de aves, felinos o reptiles deben tener un poder adquisitivo considerable. En contraparte están los animales que son propiedad ilegal en casas de seguridad o mansiones del crimen organizado y que  muchas veces sufren el abandono o muerte una vez que las circunstancias ya no favorecen a sus cuidadores y dueños.

Finalmente está por demás decir a ¡qué diablos! se dedica un partido que supuestamente abandera la causa animal y ecológica (Partido Verde Ecologista de México), puesto que sabemos  es una fachada solo para justificar la partida y creación de dicho grupo. Lo que es más, que en este sexenio al intentar abarcar mucho poco resuelven. Es el caso en cultura y otros rubros de los que quizás escribiremos más adelante. Es necesario crear iniciativas concienzudas  y sin ambigüedades para este tipo de problemáticas.

Por lo pronto los legisladores morenistas siguen enfiestados a poco más de la mitad para que acabe este sexenio. Si no es con campañas para gobernador, lo es con la revocación de mandato o con los precandidatos presidenciales. Recientemente concluyeron el proceso de consejeros internos de su partido, en medio de  molestias y apatía de sus agremiados debidos gran parte a las formas y a los candidatos electos para tal puesto, además de los procedimientos muy a la vieja usanza del partido tricolor. Eso sí, la pose para la foto no puede faltar y “Benditas Redes Sociales” en todas presentes. Pero cuando se trata de iniciativas de ley le dan vuelta a lo que urge y nos doran la píldora con un puñado de legislaciones progresistas a modo. Total si el pueblo protesta siempre es fácil escudarse en las puertas de Palacio y vociferar la ya confiable: “No mentir, no robar, no traicionar al pueblo y por el bien de todos primeros los pobres”

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.