Ráfagas: Denuncian corrupción en Tribunal de Arbitraje Laboral
Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprender.
Arturo Graf (1848-1913) Escritor y poeta italiano.
Por Víctor Sánchez Baños
Por veces he visto genialidad en el manejo político, especialmente en el ámbito legislativo.
Pero, la manera como manejó Ricardo Monreal la sucesión en la Cámara de Senadores, demostró maestría política.
Claro que la decisión de colocar en la presidencia de la Mesa Directiva de ese órgano legislativo, se consultó con el presidente López Obrador, ya que (como ocurre y ha ocurrido en las relaciones del Ejecutivo y el Legislativo a través del tiempo) las Cámaras de Diputados y Senadores son compatibles, para el avance del país.
Desde el martes pasado ya se sabía que la balanza se inclinaría a favor de senador Alejandro Armenta de Puebla, presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara Alta.
Sin embargo, el grupo político que apoya a Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno en la Ciudad de México, a través de César Craviotto, estaba al acecho para apoderarse de la mesa directiva.
Pero, hay que hacer un poco de historia, en el pasado inmediato.
Los desprecios de Mario Delgado, líder nacional de Morena, exempleado y exaliado de Marcelo Ebrard, ha provocado desprecios sistemáticos contra Monreal. Lo deja fuera de la jugada en varios mítines de los morenistas y en donde, al contrario, invita a Adán López, Ebrard y, le da especial predilección, a Sheinbaum.
De esa manera cree que está congraciándose con su jefe máximo, el Presidente López Obrador.
Esto, se agudizó a principios de esta semana, luego que Adán Augusto, dejó plantados a los senadores de Morena, durante su plenaria y Claudia simplemente se negó a visitar a legisladores de su partido. El único que pasó por ahí fue Ebrard. Y, de Delgado, ni hablar.
Eran, aparentemente, señales que todo estaba enfocado para marginar al senador zacatecano y que estaría fuera de la contienda presidencial. En realidad, la señal que mandan Delgado, Adán y Claudia, es de divisionismo. Así, es imposible que pueda ganar el partido en el poder la Presidencia de la República en el 2024.
De esto si sabe López Obrador y, sabe mucho.
Por ello, en la guerra que hacen sus corcholatas por su ambición presidencial, provoca que se pierdan los hilos de control electoral, lo que se verá reflejado en las elecciones del 2023, donde están en juego las gubernaturas del Estado de México y de Coahuila, donde la alianza opositora del PRI, PAN y PRD, se lamen los bigotes, por que tienen máximos posibilidades de darle zapato al oficialismo.
El 2024 está en juego y el Presidente no anda con jueguitos de egos. Nadie les dice a las corcholatas que deben jugar sus piezas con inteligencia.
Esto lo hizo Monreal. Hoy es una ficha, más no una corcholata, de mayor valor para los fines de AMLO, que Claudia, Adán y Delgado.
Muy seguramente, veremos en el mediano plazo cambios en el tablero del ajedrez político, donde los gambitos estarán a la orden del día.
Hoy por la faena de Monreal y la llegada de Armenta, un ¡Olé!
PODEROSOS CABALLEROS
El fondo de las acciones del gobierno de López Obrador, son políticas. Pero, en el caso de lo que ocurre en las empresas que tienen concesiones del sector eléctrico, ineludiblemente se convertirán en papel para la trituradora. Manuel Bartlett, director de la CFE convenció a AMLO de apoderarse de las concesiones para tener más dinero, dinero que no ha podido tener la CFE por la ineficiencia y raterías de sus administradores. Por ello, la central Enertek, de Altamira, Tamaulipas, filial de Iberdrola, fue desconectada. El pretexto: se venció el plazo autorizado por el Cenace, situación en la que se encuentran varias centrales de Iberdrola. La salida de operación de la central Enertek obliga a algunas industrias del Corredor Industrial de Altamira, que eran abastecidas por ésta, a establecer un contrato de suministro con la CFE. Iberdrola ha sido señalada por AMLO como una de las empresas que se con contratos durante la Reforma Energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA: GENERAL MOTORS
General Motors de México en su Informe de Responsabilidad Social, bajo el concepto Avanzando juntos con responsabilidad y compromiso, mantiene tres pilares de su estrategia: Cuidado del Medio Ambiente, Impulso a una Educación de Calidad y Apoyo a la Comunidad. Bajo el liderazgo de Francisco Garza, la marca estadounidense fortalece su interés por impactar de manera positiva al país, de forma constante, estratégica y activa. Todo alineado a la visión global de Cero Emisiones, Cero Colisiones y Cero Congestionamientos, se pusieron en práctica de forma más tangible en 2021 con la producción de los sistemas de propulsión Electric Drive Units (EDU) en el Complejo Ramos Arizpe en Coahuila.
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