Ráfagas: ¿Malos manejos en la Comisión de Búsqueda de Personas?
José Luis Camacho Acevedo
A los pocos días del accidente fatal en donde murieron la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz anunció en Tabasco que Luis Miguel Barbosa Huerta repetiría como candidato de su partido en las elecciones extraordinarias del próximo mes de julio.
Ayer se dio a conocer que Barbosa será el candidato de Morena al gobierno de Puebla, derivado de los resultados de una encuesta interna del partido, misma que no se dio a conocer, ni los resultados, ni la muestra y mucho menos la metodología.
Queda en el aire un aroma de imposición, para muchos la candidatura de Miguel Barbosa no es otra cosa que una imposición de Polevnsky, una demostración frente a Ricardo Monreal, quien abiertamente apoyaba al senador Alejandro Armenta Mier.
Este último ya anunció que se inconformará, pero sólo de forma interna, ya que reconoce que hubo una cargada a favor de Barbosa desde la dirigencia del partido.
En rueda de prensa, Alejandro Armenta Mier, afirmó que, de acuerdo a los resultados de la encuesta, fue mejor candidato que Miguel Barbosa, pues, aunque resultó menos conocido por los ciudadanos, obtuvo mayor puntaje en opinión positiva, cercanía con la gente y percepción de mejor candidato.
Según reveló en una síntesis de los resultados de la encuesta, Barbosa se ubicó como el más conocido con 63.3 puntos contra 29 que obtuvo el senador; sin embargo, dijo que en los demás indicadores salió mejor posicionado al obtener 18.7 puntos en opinión positiva, 17.9 de mayor cercanía con la gente y 39 puntos como mejor candidato.
Si bien dijo que apoyará a Morena sin condiciones en la próxima elección, anunció que por “dignidad política” interpondrá dos quejas ante la Comisión de Justicia del partido por irregularidades en el proceso interno de selección de candidato.
Por su parte, la otra aspirante Nancy de la Sierra ya anunció su total respaldo a la candidatura de Miguel Barbosa.
A pesar de ese entorno contrario a la personalidad de Barbosa, Polenvsky dijo que “volverán a ganar la elección en Puebla”, llevando implícito el mensaje de que Barbosa habría sido víctima de un fraude electoral por parte del grupo de Moreno Valle.
La dirigente dijo que pedirá que sea el INE quien organice la elección extraordinaria y excluyó tácitamente a las autoridades electorales poblanas de todo tipo de participación en la instrumentación de los nuevos comicios.
El Congreso poblano ya ha recortado drásticamente el presupuesto al organismo electoral de Puebla. De los 296.5 millones que le había asignado el presupuesto inicial, el IEE sufrió un recorte de 247.9 millones de pesos, es decir una cifra cercana al 90% menos.
Todo apunta a que los comicios extraordinarios en Puebla puedan convertirse en una elección de Estado contralada desde el poder central. La disputa será, sin duda, entre los candidatos del PAN y de Morena. Pues el PRI no ha logrado una recuperación significativa y sigue siendo una débil tercera fuerza política en la entidad.
Polenvsky y Barbosa encarnan por ahora en Puebla a la política salvaje. Hostigaron hasta el último momento a la malograda Martha Erika Alonso. Y después de la tragedia, ambos regresan a Puebla por la revancha con unos ánimos beligerantes muy riesgosos para la estabilidad política nacional.