Radar Político / PRI, el pleitazo

@JoelSanRadar

Todo indica que la confrontación política entre el ex-gobernador Omar Fayad Meneses y la dirigencia nacional del PRI, concretamente con la secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional, Alma Carolina Viggiano Austria, escala a nuevos niveles, pues el ex-mandatario y sus incondicionales (que aún los tiene), llevarán ante los tribunales, el pleito por la designación de los integrantes del 8º Consejo Político Nacional priista e iniciaron una estrategia que tengan o no la razón, llevarán al Partido Revolucionario Institucional a lo que se propusieron unos y parecen alentar los otros: la extinción.

Un desplegado firmado por presidentes municipales, diputados locales y dirigentes municipales del priismo (aunque no todos), descalifica como Omar Fayad, a la dirigencia nacional que encabezan como Alejandro Moreno Cárdenas y como secretaria general Carolina Viggiano; llaman serviles a los consejeros designados y aseguran que se violentaron sus derechos partidistas al excluirse a muchos otros que para ellos habrían sido los buenos, por que se apegan a los intereses del ex-gobernador.

Esa será la base de los procedimientos legales iniciados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde desde ya caen en cascada los juicios para la protección de sus derechos político-ciudadanos con los que pretenden echar abajo el proceso de selección, en el que resultaron electos personajes del tricolor como Edna Geraldina García Gordillo, Benjamín Rico Moreno, Jorge Márquez Alvarado y Marco Antonio Mendoza Bustamante, entre otros, que les guste o no, también son o han sido presidentes municipales, diputados o dirigentes partidistas, por lo que tienen igual derecho que otros a participar en su consejo.

AVISO DE SALIDA…

El desplegado aludido señala falta de democracia al interior del tricolor y afirma que el partido se encuentra secuestrado, por lo que califica la situación como producto del actuar “arbitrario y de autoritarismo” por parte de la dirigencia nacional; pero si eso esos señalamientos son fuertes, no lo son menos los realizados por el presidente municipal de Mineral de la Reforma, Israel Félix Soto, cuya voz -sabemos- es la del ex-gobernador Omar Fayad, por lo que sus palabras tendrán fuerte impacto entre los priistas a los que aspiró a representar como candidato a gobernador, pero ya todos saben la historia de división que se generó cuando no logró la nominación.

Israel Félix, es decir, Fayad; no solo reitera la afirmación de que el PRI está secuestrado, sino que va más allá al señalar a los dirigentes de actuar con soberbia y embriagados de poder, los acusa de acciones ilegales e imponer una autocracia política y de responder a intereses propios y de condenar al partido a su desaparición y de seguirlo debilitando, de lo cual puede que tenga razón, pero como dice la señorita que no sabe leer en la sección de las mañaneras, “quién es quién en las mentiras”; no es falso pero se exagera, porque la culpa de que el PRI esté como está, no es nada más del impresentable Alito y de Carolina, en el caso de Hidalgo, también Félix y Fayad contribuyeron y mucho a la pérdida del gobierno estatal.

Pero para los buenos entendedores, el mensaje de Israel Félix (que hay que insistir -es el de Fayad-), pareciera un anuncio anticipado de su salida del PRI, más cuando habla de que “hoy los colores no importan” y advierte que “no va a ser cómplice de acciones perversas”, por lo que crece la sospecha de que al menos ese grupo buscará acomodo en el partido de moda, en el que todos se purifican y se vuelven castos sin importar su origen o pasado; el pronóstico es muy claro, si no logran la dirigencia nacional, se irán rompiendo lo que queda del PRI; la situación igual es muy clara, si los priistas no corren a patadas a Alejandro Moreno, lo que hoy son ruinas van a terminar como cenizas.

SERRET, EL ESCÁNDALO…

El que tendrá mucho que explicar a sus jefes, es el Coordinador General Jurídico del gobierno del estado, Raúl Serret Lara, pues este fin de semana circuló la información que lo vincula de manera directa con un evidente caso de tráfico de influencias, pues se le atribuye el haber intervenido de manera directa, para obstruir un mandato judicial que el juez 3º mercantil de Pachuca, Moisés Carmona Ramos, expidió dentro del expediente 795/2022 correspondiente a un Juicio Ejecutivo Mercantil.

Las imágenes y las versiones que circularon de los policías, indican que el funcionario valiéndose de su poder, pretende beneficiar a la empresa SAMBALL, S.A. de C.V. y a una hermana suya, impidiendo que una camioneta Mercedes Benz se ponga a disposición de la autoridad judicial y obligando a los uniformados a devolver la unidad que había sido asegurada en el bulevar Ramón G. Bonfil de Pachuca.

No es la primera ocasión que Raúl Serret actúa para proteger a un familiar, como lo hizo hace unos años en un asunto inmobiliario, en el que -por cierto- no cumplió los compromisos de pago-reembolso a los que se comprometió; tampoco es el primer caso -en lo que va del sexenio- que se vale del cargo para el tráfico de influencias, pues hay un asunto en el que como juez y parte, se benefició de una importante suma, pero esa… es otra historia, que bien merece su espacio propio.

LA PUGNA…

Todo indica que la pugna entre los grupos de poder en Hidalgo, no se está limitando únicamente al terreno político o partidista de la entidad, sino que se extiende al ámbito judicial y de procuración de justicia, solo así se explican las filtraciones surgidas en los últimos días, que implican al influyente empresario Juan Carlos Martínez Domínguez en las investigaciones en torno a la “Estafa Hidalguense” y “empresas fachada”; que reviven el escandaloso caso de las 15 mil tabletas electrónicas que le compró el gobierno de su amigo Omar Fayad en el 2017.

El asunto parecía olvidado, incluso entre 2018 y 2019 fue sepultado el tema por su extrema cercanía con el ahora ex-gobernador; pero alguien parece estar interesado en recordar la situación y en que se siga investigando; como diría el también ex-mandatario Jesús Murillo Karam: “No es jurídico, es político”, aunque en este caso bien podría decirse que son ambas.

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DE REFILÓN: Un joven hidalguense, se ha convertido en el guía de las políticas públicas para el combate a la pobreza en el estado de Nuevo León, se trata de Josué Vargas Olmos, originario del municipio de Actopan, quien es el coordinador general de “La Nueva Ruta”, una estrategia que la administración del gobernador Samuel García Sepúlveda, ha trazado para superar las carencias y mejorar las condiciones de vida de los neoleoneses.

Esta política social transversal que dirige el actopense, se basa en acciones de salud, educación, seguridad social, alimentación, vivienda e ingreso, que está muy lejos del otorgamiento de dádivas o paliativos para la pobreza; ojalá que el éxito de las mismas pudieran replicarse en otros estados, como este, del que es originario.

Las opiniones y conclusiones expresadas en el artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Quadratín.