Ráfagas: Denuncian corrupción en Tribunal de Arbitraje Laboral
PACHUCA, Hgo., 15 de Agosto del 2016.- Fiel a su estilo autoritario y represor, el ex diputado federal priista Gerardo Sosa Castelán dio muestra una vez más de que nadie está por encima de su autoridad, y que si se lo propone, pisotea a quien se deja, lo mismo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), que en su nuevo changarro Movimiento Ciudadano, partido sostenido con personal, recursos e infraestructura de la máxima casa de estudios, de ahí la extraña mezcolanza llamada “Naranja Universitaria”.
Por un lado, el partido de Sosa Castelán explota y no paga a sus trabajadores, como lo denunció el pasado 11 de agosto un grupo de inconformes que interpusieron una queja ante la Junta local de Conciliación y Arbitraje, ante la falta de respuesta de sus dirigentes locales y nacionales.
No es coincidencia que la mitad de los demandantes, sean los mismos que hace unos meses protestaron en pleno proceso electoral evidenciando la injerencia de Gerardo Sosa Castelán en el partido naranja, donde impuso como candidatos a diputados locales y a alcaldes a su hermano Damián Sosa Castelán, y a un grupo de catedráticos serviles que siguen al líder del Grupo Universidad, no por lealtad sino por miedo a perder su empleo en la UAEH.
Por el otro lado, catedráticos de diferentes institutos pertenecientes a la UAEH fueron obligados a firmar un acta administrativa que serviría como prueba para rescindirles su contrato, incluso se presionó a otros profesores para que inventaran declaraciones y sirvieran como falsos testigos para comprobar las presuntas “faltas” de sus compañeros.
Un caso concreto se registró en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu) el pasado viernes por la mañana, donde el director Edmundo Hernández fabricó testigos y falseó declaraciones para levantar actas administrativas contra algunos catedráticos por presuntas inasistencias al trabajo.
Curiosamente, durante tres días el checador automático ubicado en el auditorio Jesús Murillo Karam donde se registra la hora de entrada y salida no funcionó, a los maestros se les informó que la falla se debía a cuestiones técnicas, pero que anotaran su entrada y salida en una hoja blanca, la cual extrañamente se extravió.
Tras conocer el reporte que les fue levantado, entendieron que todo se trató de una vil trampa de parte de las autoridades universitarias, por lo que algunos serán despedidos, otros más serán removidos a planteles ubicados en municipios lejanos de Hidalgo, una forma sutil de obligarlos a renunciar.
Esta versión coincide con la denuncia pública hecha por el ex candidato a la presidencia municipal de Mineral de la Reforma, Arturo Gil Borja, quien anunció que fue despedido después de 18 años y 7 meses de dar clases en la UAEH, pero acusó que para ello se echó mano de testigos falsos para levantarle un acta administrativa el pasado 4 de agosto, y cita como ejemplo al director del ICSHu, Edmundo Hernández, quien firmó atestiguando la inasistencia de Borja, cuando a esa hora se encontraba atestiguando una firma de convenio entre la Universidad y las Unidades de Prestadores de Servicio Social.
“Faltar al trabajo”, es la versión oficial de la UAEH para justificar el despido de Gil Borja, aunque en los hechos se asegura que fue un ajuste de cuentas por parte de Sosa Castelán, quien le ofreció a Gil ser candidato de Movimiento Ciudadano en las elecciones del pasado 5 de junio, pero el catedrático despreció la oferta y se fue por la libre, aceptando la postulación por el PRI.
Twitter: @AlexGalvezQ