Así no, presidenta
Era, o es, la principal fuerza opositora.
Al menos en votos.
Pero el Partido Acción Nacional (PAN) se deshace entre ambiciones, proyectos sin futuro y en ridículos como la distopía derechista de Julien Rementería.
Y así va hacia un destino de derrota para el 2022, por hablar en términos electorales, o de desaparición como alternativa política de medio alcance.
Es una historia simple:
Su dirigente Marko Cortés ha decidido sepultar al partido de Manuel Gómez Morín con sus aspiraciones reeleccionistas en puerta.
Como controla todos los órganos internos, los convocantes y los calificadores de una elección simulada, la militancia ha decidido alejarse.
No hablamos de gente simple, sino de los gobernadores sobrevivientes de una avalancha destructora desde el poder federal.
Usted los conoce: Martín Orozco (Aguascalientes), Carlos Mendoza Davis (Baja California Sur), Maru Campos, próxima a asumir Chihuahua con poco respaldo del Comité de Cortés; José Rosas Aispuro (Durango), Diego Sinhue (Guanajuato), Francisco Domínguez (Querétaro), Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y Francisco Vila (Yucatán).
OTRA AUTOPOSTULACIÓN Y DERROTA
Pocos, por no decir ninguno, ve salvación.
Por eso el queretano Francisco Domínguez se retiró de una contienda con cartas marcadas por el ex dirigente y ex candidato presidencial Ricardo Anaya.
El, dicen los actores, es quien mueve la cuna azul y prepara todo para repetir lo hecho rumbo a la elección del 2018: control absoluto, autopostulación y autoderrota.
Se quedan fuera personajes como Domínguez, quien deja Querétaro sin deuda, un crecimiento con marca nacional y heredado a uno de los suyos, Mauricio Kuri
Retirados los principales contendientes, a Marko Cortés sólo le oponen como contendientes la tlaxcalteca Adriana Dávila en eventual alianza con el tabasqueño Gerardo Priego.
Pero si los gobernadores panistas no se vuelven a aglutinar -y nada anuncia algún arreglo-, Anaya retendrá el PAN a través de Anaya con los resultados vistos hasta ahora.
Dicho en llano: Acción Nacional está muerto para 2022, 2023 y 2024, con Ricardo Anaya como candidato presidencial por segunda vez.
UN TREN MAYA SIN MARCHA NI GUÍA
1.- Las crónicas no hablan de avances en el Tren Maya.
Sí, muchas giras presidenciales, reuniones con gobernadores, declaraciones ampulosas y en los hechos pocos resultados.
Este fin de semana, ante una carretera Cancún-Mérida destrozada por obras sin ton ni son, los políticos descubrieron un hecho:
A juzgar por el trato dispensado por el de Macupana, Mara Lezama será la candidata del partido del gobierno para el año próximo en Quintana Roo.
Y mientras ella debe prepararse, el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, debe resolver los amparos.
¿Cómo?
Pues como hasta ahora: con decisiones sin sentido, corrección de ruta y ajustes para no dejar de complacer al jefe.
Por esto se han cancelado estaciones cercanas a lugares importantes como Mérida y Campeche, lo cual alejará al turismo, a los usuarios y hasta a la lógica.
Y 2.- la empresa Shield se promueve como NSU Seguridad Privada Armada y ofrece sus servicios en todo el país.
Pero hay un problema: cuando los gobiernos estatales tratan de firmar contratos, no puede exhibir vigencia de portación de portación de armas para cualquier lugar.
Ahora pretende quedarse con la empresa de Chihuahua Agencia de Seguridad Integral (ASI) con permisos vigentes en Sonora.
Es un escándalo el caso y un llamado a las autoridades federales a vigilar todas sus acciones de Shield y si cumple con los requisitos de ley.