Laboratorio Público/ 100 días
CIUDAD DE MÉXICO, 7 de agosto de 2018.- En semanas anteriores informamos sobre la compleja problemática generada por el gobierno del presidente Trump, a través de su programa “cero tolerancia”, el mismo que separó a miles de niños de sus padres y deportó a éstos, dejando a esos infantes en el limbo.
Ante este panorama, la jueza de distrito Dana Sabraw dijo que la Administración Trump es responsable de colocar a cerca de 400 padres inmigrantes deportados sin sus hijos, y ahora el Departamento de Justicia emitió en un documento judicial un comentario respecto de que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) que representa a los padres en una demanda colectiva por separaciones familiares, debería tomar la iniciativa en la reunificación de los padres deportados con sus hijos. Cómodamente cínica, esta autoridad declaro que: “El abogado de los demandantes debe usar sus recursos considerables y su red de bufetes de abogados, ONG, voluntarios y otros, junto con la información que los acusados han proporcionado o les proporcionarán pronto, para establecer contacto con posibles miembros de la clase en países extranjeros”.
La administración sugirió que la ACLU trate de confirmar si los padres deportados desean volver a contactar a sus hijos o si renuncian a esa opción, echando por tierra aquellas afirmaciones de autoridades federales de que antes de deportar a los padres de familia, les dieron la opción de llevarse a sus hijos. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, declaró en varias oportunidades que no se expulsó de los EEUU a ningún padre sin antes darle la opción de llevar a sus hijos con ellos. Sin embargo, según fuentes periodísticas, un funcionario de la Administración Trump estimó que tres cuartas partes de los padres que dejaron el país solos, no dejaron ningún documento en el que hayan consentido en dejar a sus hijos en el país, por lo que el gobierno federal y sus instituciones, no tienen manera de demostrar las ruines afirmaciones oficiales en que pretendían culpar a los progenitores de acciones abominables e increíbles.
Y precisamente en los momentos más álgidos de esta situación generada por la política de Cero Tolerancia de Trump, surge una representativo contrapeso ciudadano que alzó la voz para decir basta a la Casa Blanca; “Grannies Respond” (Abuelas responden) es un nutrido grupo de adultos reunidos a manera de Colectivo que apenas el pasado domingo 5, hicieron un alto en Houston antes de culminar una caravana nacional en la ciudad fronteriza de McAllen y culminando el lunes 6 pasado, donde se tenían programadas diversas manifestaciones gracias a la coordinación logística de un sinnúmero de organizaciones civiles, religiosas y comunitarias de esa región, todo esto en abierto rechazo a la que califican como la “inmoral” separación de niños de sus padres inmigrantes.
“Grannies Respond” se formó apenas hace dos meses en respuesta a la crisis humanitaria originada por la política de “cero tolerancia” del Gobierno del presidente Donald Trump, que separó a más de 2,500 niños inmigrantes de sus padres en la frontera con México, de los cuales unos 500, como ya hemos consignado, aún no han sido reunificados pese a la orden judicial. El grupo, en su portal de internet hace un llamado al gobierno federal a “que reúna de inmediato a todos los menores separados de sus padres”, así como la pronta liberación de inmigrantes y refugiados detenidos. El lunes por la mañana, “Grannies Respond” arribó a McAllen, en la frontera con México, uno de los puntos de encuentro más importantes, para realizar una vigilia frente al centro de detención de inmigrantes más grande del país, que alberga a más de mil personas.