No alcanza
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre de 2017.- “Cuando alguien dice algo sobre mí, estoy alerta para el ‘bing, bing, bing’, y hacerme cargo de ello”.
Eso es lo que el presidente Donald Trump menciona en alusión a la expresión local referente a la onomatopeya de una pequeña campana usada tradicionalmente para llamar a un empleado o alertar sobre un asunto. Don Donald, en su “evidente” madurez política y su estatura de estadista, se toma muy en serio sus decisiones y cuando se siente atacado, su espada predilecta de defensa es sin duda la red social del pajarito, Twitter.
Entre otras, ésta es una de las más llamativas declaraciones que hizo ante una presentadora del conservador Fox News, este domingo, donde defendió la ridicula manera en que hace uso de estas redes sociales, a las cuales encuentra “muy atractivas”. De hecho, Twitter se ha convertido en su vía de comunicación idónea, y con la que sin mesura alguna, expresar sus puntos de vista, pero también sus emociones, estas, generalmente poco meditadas y comúnmente furibundas e insultantes.
Un hombre tan “letrado, justo y ecuánime”, que ahora, sin más ordenó que ICE anunciara la realización de más redadas en lugares de trabajo para capturar a indocumentados, en lo que se convierte en los ya tradicionales e infaltables ataques semanales principalmente hacia los sectores minoritarios, pero muy en especial el de los migrantes, ya sean legales e indocumentados, lo cual obliga a mantener en un estado permanente de alerta a nuestra comunidad migrante.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE procesará penalmente no solo a los indocumentados durante estas redadas sino también a los empleadores que los contratan, según reporta el Washington Examiner, un influyente diario de la capital al cual se dirigió el portavoz de ICE Danielle Bennett y en el cual argumenta que: “Mientras nos enfocamos en la persecución penal de los empleadores que a sabiendas contratan a trabajadores indocumentados, en virtud de las prioridades de aplicación de la actual administración, los trabajadores encontrados durante estas investigaciones que no están autorizados a permanecer en los Estados Unidos también están sujetos a detención administrativa y la expulsión del país”.
Y sin mayor demora, fue confirmada esa información un día después por el mismo Director de ICE, Thomas Homan, al anunciar que su agencia aumentará de cuatro a cinco veces más el número de redadas a lugares de trabajo donde se conozca de la contratación de inmigrantes indocumentados. Estas operaciones buscan realizar auditorías exprés de los formularios I-9 de los trabajadores para saber si están legalmente en el país.
Según los datos proporcionados por las mismas autoridades federales de migración, desde el 9 de febrero de 2016 y hasta el 24 de junio de 2017, ICE arrestó a 42 gerentes y 55 personas sin cargo gerencial, por violaciones migratorias, y con la excepción de 15, todos fueron acusados y condenados, sin embargo la criminalización de los empleadores que contraten a indocumentados no es algo nuevo, esto ya se viene dando desde que la política fue aprobada en el 2009 por Barack Obama, sin embargo las cifras muestran que es solo en este gobierno de Donald Trump cuando este enjuiciamiento de empleadores se ha disparado, provocando mucho temor entre los empleadores y orillándolos a ir prescindiendo de contratar a indocumentados.
No se requiere mucho análisis para darse cuenta de que cada día aumenta más la política de terror por parte de Trump, quien ha activado fuertes medidas que ya existían pero no se aplicaban y además ha creado varias nuevas, todas ellas dirigidas contra el mismo objetivo, vulnerable y con pocas armas para defenderse, nuestra gente al otro lado de la frontera norte.